Xalapa, Ver.- Desde hace 40 días, a las afueras de París, la actriz veracruzana Teresa Rugo vive en aislamiento por el Covid-19. Durante el confinamiento ha transitado por varias etapas: actitud positiva y responsable de seguir las medidas necesarias para no contribuir a la propagación del virus, tristeza, ansiedad, estrés y hasta problemas gastrointestinales, dijo en entrevista telefónica.
La artista, quien reside en Francia desde 2017, donde se desarrolla profesionalmente y desde noviembre pasado estudia una maestría, compartió que en los últimos días la cocina ha sido una de sus grandes aliadas para hacer frente al caos.
Estar lejos de tu familia, de tus amigos, de tu país, te hace valorar más tus raíces. A mí lo que me ha ayudado últimamente es guisar. Es curioso pero los sabores mexicanos me han reconfortado, me han apapachado y me han despertado sensaciones lindas. Es cierto que llegó el peso de más, pero ya estoy haciendo ejercicio
Al hacer un recuento para dar su testimonio de lo que le ha tocado experimentar, ver y escuchar, Teresa rememoró la crisis inicial, cuando todo era incertidumbre. “En París todo es más estricto, pero en los alrededores no tanto. Lo que sí hacemos es estar resguardados y sólo salimos para comprar o por citas médicas. También está permitido estar fuera si es que se brindará auxilio a algún adulto mayor o para hacer ejercicio”.
En tono de broma, Tere afirma que cuando dijeron que había permiso de una hora diaria para ejercitarse “todos se volvieron deportistas”, lo cual tuvo que ser regulado con horarios específicos para evitar aglomeraciones: “Sólo se puede caminar a un kilómetro de donde tiene uno su domicilio, antes de las 9 de la mañana o después de las 7 de la tarde”.
En cuanto a su economía, expuso que sí se ha visto afectada porque ella es artista independiente, y extranjera:
Tengo unos ahorros y no puedo dejar de mencionar que de parte de la universidad, aunque poco, sí he recibido ayuda, y mi casera se ha mostrado muy solidaria
"Sin embargo, a diferencia de México, para quienes trabajan como ‘freelance’ y para los artistas franceses sí hay un estímulo económico, que si bien no resuelve todo, sí es algo significativo”.
Tere se anima pensando que vendrán días mejores en los que volverá a los escenarios, a hacerlo que le gusta y lo que le mantiene en Francia: el teatro-cabaret burlesque.
“Hace unos días el presidente dio un mensaje de resistencia. También tengo entendido que el 11 de mayo podrían volver a abrir las escuelas de educación básica, por sectores… Entonces estamos de pie y con la meta de salir bien librados, incluida la salud mental, porque en lo psicológico hay que cuidarse. Yo casi no utilizo Internet y modero el tiempo en redes sociales. Ha sido de gran ayuda esa decisión para tener ratos de calma, los que ahora nos son a todos tan necesarios".