Veracruz, Ver.- La pandemia de Covid-19 y el confinamiento obligado por la emergencia sanitaria, generó estragos en la salud de los veracruzanos, en donde destaca la salud nutricional, afirmó el nutriólogo del Hospital Regional de Alta Especialidad de Veracruz, Roberto Carlos Muñoz Joachín.
El especialista indicó que se tienen registros de que hubo un aumento de entre 5 y 7 kilogramos, en promedio, entre los pacientes que ya atendía en el HRAEV antes de la emergencia sanitaria por coronavirus.
Señaló que se trata de pacientes que recibían atención por sobrepeso y que ahora se encuentran en obesidad fase dos, debido al aumento en su peso e índice de masa corporal; este mismo comportamiento podría dar un panorama con la población en general.
Indicó que los malos hábitos alimenticios y el estrés serían el detonante y detalló que la población dejó de realizar las actividades físicas que antes de la pandemia hacía, no solo por ejercicio inducido, sino por actividades cotidianas como ir a la escuela o al trabajo.
Esto se refleja con mayor énfasis en personas con resistencia a la insulina, es decir, prediabéticos, así como en adultos mayores, que son quienes más han mantenido el distanciamiento social.
“El aumento de peso se ha dado después de un año en un incremento en las personas de hasta 5 kilos, en otras personas hasta 7 kilos, en personas que estábamos atendiendo de por sobrepeso, quienes están ingresando a la obesidad de segundo grado, en donde el Índice de Masa Corporal está por arriba de los 35, esto está influyendo más en las personas que tienen mucha resistencia a la insulina, que son los prediabéticos, así como las personas adultas mayores con problemas para hacer actividades físicas”.
En la población infantil también se detecta un aumento de 3 kilogramos, en promedio, en el peso, debido a que el encierro suspendió las clases presenciales y las actividades que realizaban en la escuela, ya que si en promedio se consumía 500 calorías en actividades en el recreo, algo que ya no está haciendo, por lo que mantiene sus reservas calóricas, expuso.
Sobre el caso de los adultos afirmó que la recomendación médica es el consumo de 2 mil 500 calorías diarias para el caso de los hombres y 2 mil para mujeres, pero esto se triplicó, ya que el consumo promedio rondan en las 6 mil 500 calorías.
El consumo de hidratos de carbono es muy elevado, se está consumiendo en promedio hasta 6 mil 500 calorías, por factores motivados por el estrés, que se está en la casa y se busca lo más rápido para comer y pasar el tiempo, personas que se alejaron de sus actividades laborales o escolares, de la actividad física.
El nutriólogo dijo que es importante que la población busque alimentos sanos y que aporten calorías y azúcares de origen natural, tales como frutas, verduras y alimentos preparados en casa. Lo anterior debe de combinarse con una rutina de ejercicio que pueda realizarse desde el hogar.
“Hemos notado en algunos pacientes que están mostrando resistencia a la insulina y eso es porque también están comiendo más azúcar, están comiendo más harina, y no tienen la solvencia económica para llevar una dieta más completa, se están basando más en el pan, en los alimentos refinados y no están consumiendo frutas y alimentos naturales”.
El especialista en salud nutricional indicó que el sobrepeso y la obesidad es un asunto de salud pública debido a los altos costos que significa la atención de enfermedades derivadas de esta condición, como diabetes e hipertensión.
Detalló que en el 2008 se gastaron en el sector salud, a nivel nacional, 67 mil millones de pesos en atención de enfermedades derivadas del sobre peso y la obesidad, la cifra para el 2017 fue de 8 mil millones de pesos.
En un momento como la pandemia, dicho recurso podría ser utilizado en otras prioridades, por lo que llamó a la población a cuidar su salud nutricional como un tema prioritario por el bienestar individual y el bien común, afirmó.