Emilio Rodríguez Almazán, integrante de La Asamblea Veracruzana de iniciativa y Defensa Ambiental, afirmó que es vergonzosa la forma en que actúa el Estado mexicano debido a que aunque se le ha exigido por años el cierre de la planta nuclear de Laguna Verde ha ignorado la petición de grupos ecologistas y sociales.
"A ello se suma ahora una ley minera que permite entregar concesiones de explotación a empresas privadas nacionales e internacionales en cualquier lugar del país así sea la Basílica de Guadalupe, la Universidad Veracruzana o la central nuclear de Laguna Verde. Entre 2005 y 2010 se liberaron concesiones de explotación a mineras por cerca de 50 mil hectáreas en la región de la costa de Alto Lucero y Actopan", dijo.
Por esa razón, manifestó el entrevistado, hay exploraciones mineras en la zona con la finalidad de explotar el oro, la plata y el cobre que hay en la zona. Señaló que Lavida sostiene que una actividad industrial como la minera cerca de la central nuclear pondría en grave riesgo a los habitantes de la zona porque habría ya dos actividades de alto riesgo: la minería y la energía nuclear.
"Por ética y decencia esas concesiones deberían cancelarse, por ello Lavida seguirá luchando para evitar que la minería se instale en la región que es prominente por su actividad agropecuaria, ambiental y turística", comentó.
Expresó que hasta ahora se ha contenido a la minería y que para detenerla del todo se requiere el apoyo de grupos ecologistas y de la sociedad en general.