Xalapa, Ver.- La investigadora y académica Aimée Vega Montiel sostiene y alerta que la violencia digital es un continuo de la violencia que es perpetrada contra las mujeres en otros escenarios sociales. Expresó además que estas violencias se ejecutan de la mano de la impunidad.
La feminista opina que se debe hablar cuantas veces sea necesario de la violencia digital, pues el abuso puede limitarse a las tecnologías en red o puede seguir con el acoso fuera de línea, incluido el vandalismo, llamadas telefónicas y asalto físico.
Al hablar de la impunidad, dijo que esto queda claro con la última documentación de la Organización Luchadoras, la cual sostiene que la difusión de imágenes íntimas sin consentimiento ya es una de las formas de violencia de género más comunes en el país.
En mesa de análisis convocada por el Tribunal Electoral de Veracruz, la feminista enfatizó en los datos recabados por Luchadoras, que al hacer una investigación con apoyo de 12 estados del país, incluido Veracruz, concluyó que de 2018 a 2020 se abrieron 2 mil 143 carpetas de investigación por el delito de difusión de imágenes íntimas sin consentimiento.
Detalló que de esos expedientes, el 84.46 por ciento de las víctimas fueron mujeres. En las conclusiones, el estudio planteó que el desahogo de la investigación por parte de las fiscalías es el gran cuello de botella. Y es que el 83 por ciento de las carpetas siguen en trámite, algunas por más de tres años.
Además, Luchadoras compartió que las carpetas no se judicializan. Las causas penales iniciadas por estos delitos son mínimas.
Justicia
La coordinadora del Programa de Investigación Feminista del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la Universidad Nacional Autónoma de México enfatizó la necesidad que hay de avanzar en el tema de justicia para las víctimas de violencia digital.
Apuntó que el gran elemento diferencial que añade la tecnología es el carácter viral de la distribución, pues lo que una vez fue un asunto privado ahora puede transmitirse a miles de millones de personas en el escenario digital.
“Los efectos que estas violencias tienen en la integridad psicológica, en la integridad emocional de las víctimas, son terribles e incluso funestos”, lamentó.
También dio a conocer que desde el “Laboratorio Feministas” lo que han observado es cómo estos tipos de violencia específicos están en diálogo con hechos concretos que atentan contra la integridad y dignidad de las mujeres, como puede ser la trata de mujeres y niñas y el reclutamiento a través de las redes sociales y otras vías de comunicación digital.
Alertó sobre la extorsión sexualizada y el reclutamiento en línea, que va de la mano con la red de personas y tráfico sexual, así como ataques perpetrados en la vida real después de haber sido “solo amenazas” través de medios digitales.
“El sistema de procuración de justicia mexicano constituye, probablemente, uno de los principales obstáculos cuando las mujeres que son víctimas de violencia digital buscan acceder a la justicia”, señaló.