Xalapa, Ver.- Las llamadas de emergencia recibidas en el 911 por casos de violencia familiar, de pareja y acoso sexual ubican a Veracruz en las primeras diez posiciones a nivel nacional; mientras que en el primer trimestre de 2018 llevaba acumulados más de 3 mil reportes por violencia contra la mujer.
A pesar de que las cifras oficiales reportan una disminución en número de casos por violencia contra la mujer, las llamadas de emergencia recibidas por el 911 refieren un alto número de incidentes violentos en perjuicio de la integridad de las veracruzanas.
El informe sobre estadísticas de llamadas de emergencia al 911 con perspectiva de género, periodo enero-abril 2018, realizado por el Centro Nacional de Información, perteneciente a la Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) de la Segob, reporta que en llamadas de emergencia relacionadas con incidentes de acoso u hostigamiento sexual, Veracruz ocupó el quinto lugar, luego de la Ciudad de México, Chihuahua, Baja California y Jalisco.
En total, el sistema 911 sumó mil 770 emergencias por reportes de acoso sexual. Mientras que en casos de violencia familiar por parte de la entidad veracruzana se recibieron 9 mil 011 registros, que ubica a la entidad en el noveno lugar nacional.
Por violencia de pareja se recibieron 2 mil 214 llamadas. En incidentes por violación Veracruz sumó 23, y por abuso sexual, 33.
Hasta abril de 2018, por reportes de violencia contra la mujer se contabilizaron mil 80 llamadas de emergencia, que ubicaron a la entidad veracruzana en el lugar número 15 nacional.
Los incidentes de llamadas de emergencia al 911, recabados y sistematizados en el Centro Nacional de Información, reportó que durante 2017 se atendieron 106 mil 765 llamadas de emergencia de violencia contra la mujer en todo el país, donde Veracruz ocupó el lugar décimo, con 3 mil 342 llamadas por este tipo de incidentes.
En violencia de pareja, el año pasado se registraron 8 mil 938 reportes en Veracruz, el sexto lugar nacional dentro del grupo liderado por los estados de Chihuahua, Baja California, Nuevo León, Jalisco y Quintana Roo.
Durante un año, en 2017, en violencia familiar, se realizaron y atendieron 30 mil 354 llamadas de emergencia procedentes de la entidad veracruzana.
LLAMADAS FALSAS
Desde el 9 de enero de 2017 entró en operación el número 911 para emergencias en Veracruz y 15 entidades más del país, por lo que las llamadas para servicios médicos, de seguridad y de bomberos se enlazaron a un mismo número.
De esta manera, el 911 pudo ser marcado en todo el país, luego de que en octubre de 2016 se inició la primera fase.
Sin embargo, la falta de cultura por parte de la población para el uso correcto del número de emergencia, ha generado más llamadas improcedentes, ya sea de bromas o falsas, que llamadas reales recibidas para atender situaciones que ponen en riesgo o vulneran la condición humana.
En el primer trimestre de 2018, en Veracruz sumó 1 millón 388 mil 105 llamadas de emergencia recibidas, y se ubicó en el tercer lugar nacional, después de la Ciudad de México y Jalisco, dentro la lista de entidades con alto registro de llamadas de emergencia “improcedentes”.
Del total de llamadas de emergencia recibidas, sólo el 10.9 por ciento se trató de llamadas reales distribuidas en los siguientes rubros: el 42 por ciento correspondieron a emergencias por seguridad; 45 por ciento de los reportes telefónicos fueron de asistencia; el 8 por ciento, en servicios médicos; el 3 por ciento en atención de protección civil, 1 por ciento en servicios públicos; y 2 por ciento, en otros servicios.
Mientras que 1 millón 353 mil 097 llamadas fueron falsas: la mayoría, arriba de 1 millón de estas llamadas, se trató de bromas realizadas por niños, también hubo un registro de llamadas incompletas, mudas y otras llamadas de no emergencia.
Al respecto, de acuerdo con el reciente informe publicado por el Instituto Belisario Domínguez, del Senado de la República, “las llamadas falsas o de broma generan desperdicios de tiempos y recursos a los servicios de emergencia, además de que los pueden distraer de un evento verídico, lo que puede ocasionar negligencias que cuestan la vida de las personas en situación de crisis.”
Cuando la población realiza una llamada falsa o de broma, se moviliza personal, equipo y recursos que son desperdiciados y con cargo al erario, al tiempo que ponen en riesgo la vida o integridad de personas que necesiten ser atendidos y que puede existir un retraso en la llegada de auxilio debido a los mensajes improcedentes.
Si bien en el presente año disminuyó el número de incidentes de este tipo (29.29 por ciento menos) aún existen porcentajes extremadamente altos de falsas alertas.
Hasta marzo de 2018 se contabilizaron 19 millones 101 mil 757 llamadas improcedentes al 911, en el nivel nacional.
Asimismo el informe legislativo señala la importancia que desde lo local se haga énfasis en la necesidad de fortalecer la cultura de un uso correcto al número 911.
Finalmente, aunque las llamadas falsas no son consideradas como un delito, sí representa un problema a la seguridad pública debido a los obstáculos que pueden generar durante el proceso de rescate de personas en situación de peligro.