Mitzi de la Cruz García tiene 30 años de edad y hace unos meses le detectaron cáncer de mama. En medio de la lucha, la joven invitó a las mujeres de todas las edades a autoexplorarse para detectarlo a tiempo.

“Hace cuatro años tuve miomas en los pechos, fueron eliminados vía cirugía, a partir de esa fecha en adelante siempre ha sido la exploración, no sólo por el cáncer sino por los miomas”, dijo.

Para mayo de este año se percató de una bolita en el seno derecho, acudió al hospital, la checaron y le dieron el diagnóstico de un fibroma, pero también medicamento para disolverlo; sin embargo, buscó una segunda opinión.

De forma particular acudió a un médico y le explicó que debían sacar una biopsia porque la bolita crecía, lo cual no era normal, los resultados del estudio fue que tenía un tumor maligno.

“Era muy pequeñito, de dos milímetros, se siente algo raro, se extirpa, se extrae y ahora estoy en constante monitoreo, hasta ahorita mis índices están dentro de lo normal, sí fue muy detectado a tiempo”, resaltó.

Mitzi tiene pareja y dos hijos, recordó que no tuvo un periodo de lactancia amplío debido a que no producía leche suficiente, por lo que el médico le aconsejó checar sus senos para encontrar cualquier irregularidad.

La joven de 30 años empezó con un tratamiento vía oral, pero las reacciones son fuertes como pérdidas de cabello, pérdida de apetito, fatiga, aunque no son constantes; por lo que invitó a la población a checarse diario para poder actuar a tiempo.

Debido a que se trató de forma particular el tratamiento ha sido costoso y un duro golpe a su economía, pero Mitzi no ha dejado de trabajar y ha recibido ayuda de personas cercanas.

“Más de lo económico lo emocional cuenta mucho, el desgaste emocional al pensar que hay mucha gente que a lo mejor les dicen que tienen que quitar una tercera parte, una cuarta parte, medio pecho, sí es algo fuerte”, agregó.

CONCIENTIZAR, LA CLAVE

Óscar Villa Zepeda, cirujano oncólogo y jefe de cirugía oncológica del Centro Estatal de Cancerología “Dr. Miguel Dorantes Mesa”, indicó que es difícil la curación, pero si una paciente está en etapa temprana y con el tratamiento oportuno puede llegar a tener un control a largo plazo, de esta forma la paciente se concientiza a seguir la vigilancia.

“El cáncer de mama tiene una mayor incidencia arriba de los 60 años a 65 años es el pico, pero en los últimos años, sí hemos contribuido a los cambios en hábitos de estilo de vida, se presenta más en mujeres obesas, sedentarias, que fuman, que toman, han generado que se presente el cáncer en edades mucho más temprana”, explicó.

El especialista mencionó que hay incidencia alta en mujeres alrededor de 40 años pero hay pacientes de 17 o 23 años, lo más frecuente es entre 65 años; y uno de los factores que inciden es la obesidad, debido a que las mujeres generan más estrógenos y estimula a las glándulas mamarias a que crezcan, hay un cambio celular que provoca que un tumor crezca.

Villa Zepeda detalló que una mujer debe empezar a hacerse una autoexploración desde que empieza su menstruación, e iniciar con sus visitas recurrentes al ginecólogo desde los 18 años; a partir de los 40 años la mastografía una vez al año.

“Diez días antes y diez días después de la regla, porque la mama puede tener ciertos cambios por el ciclo menstrual y se pueden sentir unas bolitas por el cambio de hormonas y puede confundir”, consideró.

El oncólogo explicó que desde que se encuentra una bolita hasta los resultados de la biopsia deben pasar dos semanas en promedio; el tratamiento cambia de acuerdo a las necesidades del paciente y es más costoso a mayor etapa por la quimioterapia.

Añadió que la campaña de lucha contra el cáncer de mama en octubre sí sirve, pero falta más difusión en todo el año, porque a veces las mujeres se esperan hasta octubre para realizarse estos exámenes o se hacen la autoexploración sólo en esta época.

APOYO A LOS MÁS NECESITADOS

Patricia Eugenia Olivares Villarreal, directora del Patronato Ayúdame Hermano Tengo Cáncer (Ahteca), explicó que desde hace 22 años trabajan para apoyar en hospedaje y alimentación a pacientes con cáncer que vienen de todo el estado o de otras entidades.

“El medicamento oncológico es muy difícil de conseguir y empezamos a involucrar y presentar proyectos, eventos de recaudación de fondos para solicitar los medicamentos que nos iban solicitando, luego los insumos como sueros, analgésicos”, indicó.

Olivares Villarreal señaló que hay organizaciones que ayudan a AHTECA como Fundación Chedraui, y también empresarios que dan donativos mensuales para sostener el albergue.

Ahteca está ubicado frente al Cecan, tiene cupo para 70 enfermos y se reciben con un acompañante, se les da la comida y hospedaje de forma gratuita, también reciben apoyo espiritual y emocional.

“El medicamento genera un porcentaje muy alto de nuestro gasto cotidiano, de ahí todo lo que se genera para lo operación de una casa, la comida, víveres e insumos necesarios para sostener esta casa”. Patricia Olivares comentó que el cáncer de mama es el mayor porcentaje de pacientes que reciben, después el cervicouterino, ovario, colon, entre otras patologías.