No avanza, como se requiere, la cultura de separación y reciclaje de los desechos que es parte de una acción ambiental, opina la profesora de la Facultad de Economía de la Universidad Veracruzana, Katia Romero León y añadió que en Xalapa tampoco se da el impulso necesario a la economía circular que apuesta por reutilizar objetos y generar la menor cantidad de basura posible.
Reciclar impulsa la economía circular
Detalla que los desechos como plásticos, papel, cartón, latas, aluminio, ropa o electrónicos pueden tener otro uso, que implica un valor económico sin embargo, la población todavía no lo adapta como parte de su forma de vida ya que no se tiene la cultura de separar los desechos y reciclar como sí ocurre en otros países.
“Tenemos que educar en la reutilización, recuperación y transformación de ciertos materiales, porque eso además de ser un ayuda para proteger el medio ambiente tiene un valor económico que no se aprovecha. Reutilizar es una forma de presionar menos a los ecosistemas, puede hacer que se reduzcan costos de muchos insumos”, señala.
La académica universitaria opina que en Xalapa aún no se separa la basura, “porque se creen que no sirve de mucho” y tiene la idea de que finalmente toda se va a revolver sin embargo, la realidad es que sí ayuda hacer una mejor distribución.
Recalca que la basura tiene un valor y entonces se debe educar para recuperar ese valor. “En la realidad muchos de los materiales que utilizamos, particularmente electrónicos, además de los diferentes tipos de plástico, papel, cartón, latas, aluminio, podrían tener un nuevo uso, lo que implica un valor que todavía no se aprovecha".
Señala que como parte del compromiso social, en la Facultad de Economía de la Universidad Veracruzana han organizado cinco reciclatones en los que profesores y alumnos se suman al esfuerzo de recolectar, separar y pesar lo que la gente lleva y resulta que en su mayoría son electrónicos.
“Es importante que se empiece a aprender qué hacer, hasta con un control remoto viejo, todos los aparatos que ya no sirven pueden ser arreglados o venderse en partes, de eso se trata la economía circular que si bien no es una solución total, si resulta un paliativo para recuperar desechos”.
En la facultad de Economía, explica, reciben electrónicos, electrodomésticos y todo lo que tiene que ver con las tecnologías, son desechos de los que el semestre pasado, por ejemplo, obtuvieron 1.7 toneladas de residuos. Este semestre recibió menos de 800 kilos.
Por ello, exhortó a los xalapeños a separar y no tirar los medicamentos caducos, “ya que si los tiramos en la taza del, por ejemplo, las pastillas o los jarabes en la taza del baño o directamente las pastillas en el bote de basura, pues llegarán a suelos y agua y es altamente contaminante”.
Apunta que es difícil que las plantas potabilizadoras puedan separar ciertos materiales químicos como los que contienen los medicamentos.
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Remarca que si bien la economía circular no es la panacea, no es la única ruta económica para lograr la sustentabilidad, definitivamente sí es una vía que se debería fomentar desde las escuelas y desde nuestras casas.
Pequeñas grandes acciones en el reciclaje
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), advierte que una de las principales causas del daño ambiental es la basura y todos los desechos, por lo que invita a conocer una manera en la que puedes reducir la cantidad de basura que generas y ayudar al medio ambiente y a seguir una economía circular.
Ante ello, una alternativa a la economía tradicional que predomina en el mundo. “En la economía que ya conocemos, la tradicional, las cosas se producen, se usan y luego se desechan, así sin más. En cambio, la economía circular apuesta por reutilizar los objetos y generar la menor cantidad de basura posible”.
En ese marco, la economía circular sigue esa misma idea: no acumular, sino transformar. Ayuda a cuidar los recursos del planeta. “Si seguimos tirando cosas y comprando nuevas todo el tiempo, algún día podríamos quedarnos sin los recursos necesarios para hacer más productos. Además, al generar menos basura, contribuimos a reducir la contaminación y a proteger nuestros hogares y los de muchos animales”.
Este enfoque económico invita a reflexionar sobre cómo se consume, y lo qué pasa con las cosas después de utilizarlas, busca propiciar y, evitar que no se tiren.
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