Xalapa es la segunda capital del país con más lluvias -solo por debajo de Villahermosa, Tabasco- y no cuenta con un programa de captación de agua pluvial, lamenta el biólogo Eduardo Aranda Delgado, integrante del grupo Amigos del Pixquiac.
Lo que es increíble de creer, dijo, es que en esta ciudad se anden buscando nuevas fuentes de agua más arriba, “hacia las montañas y así harán hasta llegar a la punta del Cofre de Perote”, sin embargo ni sociedad ni autoridades se dan cuenta del verdadero problema. “La ciudad tiene agua para resolver el problema del estiaje”, afirma.
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¿Qué tanto llueve en Xalapa en cifras?
En entrevista, explica que en Xalapa se tiene casi un metro 40 mm de lluvia por cada metro cuadrado de techo y no se aprovecha por la población ni el gobierno, dijo. Los datos muestran que en esta ciudad se tiene una precipitación media anual de alrededor de 1368.2 mm y 1800.8 mm.
“Somos afortunados en esta zona por la cantidad de agua que cae, pero no la aprovechamos, de qué sirve que se recupere el caudal de los ríos si los estamos tratando mal, de qué sirve que lleven tanta agua si no captamos ni siquiera una tambo de la que llueve”.
Expone que hay lugares como en Perote donde hay personas que están captando el agua de lluvia y no tienen problemas y es una zona donde llueve mucho menos; “aquí nos inundamos cuando llueve porque recibimos una gran cantidad de lluvia y no se capta, lo que es una cosa vergonzosa”.
Un ejemplo de la falta de proyectos para captar el agua de lluvia son las escuelas, a las que se les construyen grandes techos en el patio, pero sin ir más allá, porque el líquido que cae se va a los drenajes, “estamos mezclando los drenajes con el agua pluvial”.
“En vez de darle un tratamiento las juntamos cuando lo que hay que hacer es separar las aguas sucias de las pluviales; la que recibimos es muy limpia pero no se colecta, entonces cuál es la solución, pues exigirle a las autoridades que busquen soluciones inteligentes para este asunto”.
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El biólogo Eduardo Aranda Delgado explica que es grave que 60 por ciento del agua que se distribuye en la ciudad se desperdicie, “solo nos quedamos con el 40 por ciento, porque el resto se pierde por fugas, pero eso sí andamos buscando más líquido sin haber resuelto el problema de las fugas en tuberías”.
¿Cómo se podrían rescatar los ríos si hay drenajes?
Cuestionado sobre la recuperación de los ríos de la región, comenta que es posible rescatarlos, pero el problema actual es la gran cantidad de drenajes que reciben los afluentes.
Resalta que es necesario construir los colectores laterales que capten el agua de lluvia, antes de que se revuelva con los desechos. Sin embargo, apunta, a la gente parece no importarle y prefieren que ese problema lo solucione el gobierno. “La realidad es que se están invadiendo las zonas federales, los espacios y quién más puede impedir eso, solo las autoridades, son las que tienen que actuar”.
El especialista comenta que hay ejemplos de ríos que estuvieron más contaminados que el río Carneros en Xalapa y fueron rescatados, “en Estados Unidos hay la experiencia de afluentes que se incendiaron por sustancias tóxicas y ahora están limpios, claro que se puede”.
Comentó que los afluentes se limpian cada que llega una crecida porque se lleva todo la suciedad que se estanca, “todo lo arrastra, lo malo es que va a dar al mar, pero lo positivo es que limpian los ríos, el problema es que cada día los ensuciamos”.
En el caso del Pixquiac comenta que hace una semana estaba seco, pero con las últimas lluvias ahora tiene una excelente corriente, “somos afortunados en esta zona por la cantidad de agua que cae, pero no los aprovechamos, de qué sirve que se recupere el caudal de los ríos si los estamos tratando mal, de qué sirve que lleva tanta agua si no captamos ni siquiera una tambo”.
¿Qué es Amigos del Pixquiac?
El biólogo Eduardo Aranda Delgado, quien es parte del grupo Amigos del Pixquiac, resalta el trabajo que se realiza para conservar limpio ese afluente.
Dijo que cada mes, representantes de dos instituciones la Global Water Watch-México y la Conagua, junto con un grupo ciudadanos de Amigos del Pixquiac, realizan pruebas para monitorear el estado del agua de este cauce.
Resalta que son personas que fueron capacitadas por la Global Water Watch en un intento por mantener limpio el afluente, llevan 17 años de hacerlo mensualmente, así que van en el monitoreo 194 del Río Pixquiac en Zoncuantla; tienen tres sitios de monitoreo, una a la entrada de la comunidad en la zona conocida como Las monjas, en la 6 de enero y en la comunidad Mariano Escobedo, para saber cómo les llega, cómo la tratan y cómo la entregan.
La información es avalada por la Conagua que también realiza una contrastación de las muestras; checan el oxígeno, dureza y alcalinidad del líquido.
Resalta que hay mucha conciencia en esta comunidad respecto a la situación del agua de sus ríos, “en esta zona están más cuidados, se cuida que no llegue alguien que quiera lavar su coche o arrojar basura”.
¿En dónde se contamina el río Pixquiac?
La problemática, agrega, es que cada vez hay más personas viviendo en las orillas en situación irregular. “Si se hace un balance resulta que hay mayor conciencia pero más problemas que resolver”.
Comenta que en la zona de Zoncuantla el río Pixquiac está limpio pero cuando pasa por la colonia Mariano Escobedo se ensucia porque no hay drenajes y hay una mayor densidad poblacional, las casas no tengan espacios para sus descargas y eso termina escurriendo por las calles y contaminando el río.
Recalca que cuando les llega el agua que viene desde el Cofre de Perote está limpia, pero al pasar la situación cambia y eso es un tema que debe ser resuelto tanto por las familias como por las autoridades.
Remarca que en su opinión los ciudadanos pueden ser parte de la solución, pero habrá que trabajar en conjunto para limpiar los ríos y lograr un programa de captación de lluvia que coadyuve a enfrentar la sequía que se viene en los próximos meses.