Organizaciones de la sociedad civil, autoridades y otros actores sociales de Ciudad Juárez inauguraron ayer un hotel filtro que aspira a convertirse en un espacio de cuarentena que permita a quienes desean acceder a un albergue para migrantes, hacerlo libres de Covid-19.
“Este lugar es un espacio seguro que cubre las necesidades humanitarias básicas de la población migrante de nuestra ciudad. Con su apertura, logramos contar con un lugar incluyente para las personas migrantes y refugiadas, a quienes no podemos dejar de lado en esta coyuntura compleja para todos”, dijo Rosa Mani, representante de la Organización Mundial por la Paz (OMPP) y portavoz de las organizaciones involucradas en el proyecto.
La iniciativa, según dio a conocer en un comunicado la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), surgió debido a que los albergues para migrantes de Ciudad Juárez aplican desde hace semanas una política de puertas cerradas para prevenir contagios que ha orillado a quienes quieran ingresar a un albergue a que no tengan esa posibilidad, ni la de atender el llamado de las autoridades a quedarse en casa, tanto a quienes salieron de sus viviendas por no poder asumir el pago de una renta, como las personas migrantes recién llegados a la ciudad.
El hotel recibirá a los migrantes a diario entre las 9:00 y las 18:30 horas, y les permitirá alojarse sin costo durante catorce días.
“El hotel filtro cubre las necesidades básicas de alojamiento, alimentación y acceso a servicios de atención en salud primarios para las personas que lo habiten para asegurarse de que no estén contagiadas por el virus (SARS-CoV-2) previo a su ingreso en alguno de los más de 15 albergues que existen en esta localidad fronteriza con Estados Unidos”, destacó la OIM. Las autoridades y organizaciones impulsoras de la iniciativa consideran que este nuevo espacio con capacidad para 108 personas instalado en el hotel Flamingo, será una alternativa efectiva para acoger a quienes, por circunstancias relacionadas con la contingencia sanitaria y crisis laboral, no tengan donde quedarse.
“En un mundo donde millones de personas se movilizan a diario, las enfermedades infecto-contagiosas como Covid-19 entrañan riesgos para la economía, la salud pública, o relacionados con la discriminación, que pueden ser mitigados con espacios seguros como el que abre sus puertas hoy”, subrayó la oficina de la ONU.
Desde que empezó el aislamiento social en la segunda fase de la epidemia, los albergues de Ciudad Juárez dejaron de recibir a migrantes de manera directa ante el miedo a contagios masivos, dadas las circunstancias en que son recibidos. Actualmente sólo uno sirve de “filtro”, el denominado Espíritu Santo.
Además de la sociedad civil y la ONU, participan en la instalación del albergue, la Cruz Roja Internacional, el grupo Beta del Instituto Nacional de Migración, el Centro Integrador para el Migrante “Leona Vicario” y la comunidad católica.