El jefe de seguridad de Los Chapitos, Néstor Isidro Pérez Salas, alias El Nini, fue extraditado la mañana de este sábado a Estados Unidos, confirmó el Departamento de Justicia de ese país.
El fiscal general Merrick B. Garland declaró que El Nini “era uno de los principales sicarios del Cártel de Sinaloa y responsable del asesinato, tortura y secuestro de rivales y testigos que amenazaban la empresa criminal del tráfico de drogas del cartél”.
Asimismo, se informó que El Nini tenía participación en la producción y venta de fentanilo de la organización criminal hacia Estados Unidos.
“Agradezco a nuestros homólogos del Gobierno mexicano sus extraordinarios esfuerzos para detener y extraditar a El Nini”, declaró el fiscal Garland.
Por su parte, Ken Salazar, el embajador de EU en México, celebró la extradición de El Nini, lo cual "evidencia una vez más las grandes cosas que nuestras naciones pueden lograr juntas.
"Me uno al fiscal general Merrick B. Garland al celebrar este gran logro para nuestros pueblos, el cual evidencia una vez más las grandes cosas que nuestras naciones pueden lograr juntas", escribió el diplomático en su cuenta de X.
Pérez Salas, también conocido como El Chicken Little o El 09, fue detenido por elementos de la Guardia Nacional el pasado 22 de noviembre tras un operativo llevado a cabo en Culiacán, Sinaloa, sede principal de la facción de Los Chapitos.
Antes de su detención, el Gobierno de Estados Unidos ofrecía una recompensa de hasta tres millones de dólares a quien ofreciera información que llevara a su captura, como parte de los operativos de las autoridades norteamericanas por desarticular a Los Chapitos, facción del Cártel de Sinaloa comandada por los hijos de Joaquín Guzmán Loera, El Chapo.
Luego de su detención y vinculación a proceso en México, El Nini fue trasladado a un penal de máxima seguridad: el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) Número 1 en el Estado de México, mejor conocido como El Altiplano.
Ahí, Pérez Salas intentó ampararse hasta en cuatro ocasiones para evitar su extradición; sin embargo, seis meses después de ser detenido, continuará su proceso penal en Estados Unidos, donde lo acusan por participación en una empresa criminal, tráfico de drogas, posesión de armas de fuego, lavado de dinero y tráfico de fentanilo.