El analista y extitular del Instituto Federal Electoral (IFE), Luis Carlos Ugalde, reveló ayer que existen indicios de que el narcotráfico financia campañas políticas, sobre todo en pequeñas localidades del país.
El fondeo del dinero de las drogas ocurre en las campañas de zonas "donde está el crimen organizado", como en los estados de Michoacán, Chihuahua, Tamaulipas o Guerrero, dijo Ugalde, presidente del 2003 al 2007 del Instituto Federal Electoral de México, disuelto en 2014 para dar paso al Instituto Nacional Electoral (INE).
Al presentar en Guadalajara, Jalisco, el estudio "Dinero bajo la mesa. Financiamiento y gasto ilegal de las campañas políticas en México", Ugalde señaló que hay municipios donde el 100 % de los recursos que se gastan ilegalmente en las campañas provienen del crimen organizado.
Aunque el estudio no se dedicó a indagar recursos provenientes del crimen organizado, "sí se encontraron indicios de que financia las campañas sobre todo en las pequeñas localidades del país", apuntó.
Destacó que en municipios mexicanos en los que el crimen organizado no tiene presencia, el gasto ilegal registrado en las campañas políticas proviene en un 70 % del desvío de recursos públicos y 30 % de fondos privados.
Reiteró que en México por cada peso que los partidos políticos reportan como gasto de campaña, existen 15 que no son declarados, mismos que provienen de desvío de recursos públicos y de la iniciativa privada.
"Las campañas para la elección de gobernadores es donde se gasta más, porque las entidades tienen más fuerza presupuestaria y donde se rebasa más los topes de campaña", manifestó el analista.
En días pasados académicos propusieron una reforma integral para disminuir el financiamiento irregular.
Entre los hallazgos del estudio están que por cada peso de gasto ejercido en una campaña para gobernador se moverían 15 pesos que nunca se reportan y cuyo origen se desconoce.
En ese sentido, se calcula que las campañas para gobernador generan un gasto promedio diez veces superior al tope legalmente establecido. Las principales fuentes de financiamiento ilegal son el desvío de recursos públicos y recursos privados.
El dinero a campañas se entregaría en efectivo o en especie, ya sea directamente al candidato o partido o mediante terceros usando esquemas de triangulación.
El principal destino del dinero ilegal en campañas sería el clientelismo electoral: compra, movilización e inhibición del voto, así como el pago de estrategas de campaña.