Jesús Méndez Vargas, conocido como “El Chango” y fundador de La Familia Michoacana, fue condenado a 45 años de prisión por los delitos de delincuencia organizada y portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército, informó este sábado la Fiscalía General de la República (FGR).
“De las investigaciones ministeriales realizadas por la FEMDO, se tuvo conocimiento que Jesús “M” era miembro de una organización criminal con funciones de dirección y administración, teniendo como actividad principal el tráfico de drogas en diversos estados del país, principalmente en Michoacán”, explicó en un comunicado.
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La sentencia se da apenas un día después de que la misma dependencia logró una condena de 47 años contra Servando Gómez “LaTuta”, quien fungió como líder del mismo grupo criminal y hasta que separó de él para fundar encabezar a “Los Caballeros Templarios” e iniciar una disputa por el tráfico de drogas en el estado, de acuerdo con la organización Insight Crime.
En su momento, “El Chango” fue uno de los criminales de mayor relevancia en el país, dedicado principalmente al tráfico de metanfetaminas y cocaína hacia Estados Unidos, por lo que las autoridades llegaron a ofrecer hasta 30 millones de pesos a quien ofreciera información para dar con su paradero.
De acuerdo con la información de las autoridades, en la primera década de este siglo Vargas habría ayudado a Carlos Rosales, “El Tísico”, a fundar a La Familia Michoacana con el propósito de quitarle el control del estado a “Los Zetas”, lo que en año posteriores lo hizo acreedor a varios atentados en su contra por parte del grupo criminal formado por militares.
Destaca que “El Chango” fue capturado en el estado de Aguascalientes desde el 2011, pero fue hasta 2016 cuando fue puesto a disposición del juez de la causa, no sin que antes el gobierno mexicano rechazara una solicitud de extradición a Estados Unidos, país que reclamó su traslado para juzgarlo por delitos cometidos en su territorio.
A partir de entonces y hasta el 2020 pasado, Méndez Vargas permaneció en el penal de máxima seguridad de Puente Grande, Jalisco; en ese año fue trasladado al Centro Federal de Readaptación Social Número 13 en Miahuatlán, Oaxaca.
De esta manera, tras cumplimentarse dos órdenes de aprehensión −en 2011 y 2018− y después de permanecer detenido por 11 años, finalmente se le dictó sentencia. Como parte de ella, además de los 45 años y 10 meses en prisión, el juez le impuso 13 mil 249 días de multa, algo así como dos millones 278 mil 828 pesos.