El Gobierno de Estados Unidos mantiene conversaciones sobre un posible acuerdo con el excomandante de la Policía Federal, Iván Reyes Arzate, que enfrenta tres cargos de narcotráfico en una corte federal de Nueva York, de los que se declaró inocente el pasado enero.
Reyes Arzate compareció este miércoles en una audiencia pública en la corte federal para el distrito Este de Nueva York, en Brooklyn, a la que asistió en su uniforme de prisionero, un conjunto azul de pantalón y camisa de manga corta.
El excomandante de la Policía, cargo que ocupó entre 2008 y 2016, fue trasladado a la prisión federal de Brooklyn luego de cumplir 40 meses en una cárcel en Chicago por filtrar información confidencial a un cartel de droga mexicano.
Estaba previsto que Reyes Arzate, de 57 años, fuera puesto en libertad y deportado a México el pasado 27 de enero tras cumplir su condena en 2018, luego de reconocer su culpabilidad por pasar información al cártel, pero la Fiscalía de Nueva York le presentó cargos días antes de que terminara su sentencia y el caso fue asignado al juez Brian Cogan, que presidió el juicio de Joaquín Guzmán Loera "El Chapo", al que condenó a cadena perpetua.
Reyes Arzate se declaró no culpable de los tres cargos de narcotráfico en Nueva York, lo que le enfrenta a un juicio, pero la Fiscalía indicó que continúan negociando un acuerdo con el mexicano.
El expolicía, que tendrá su próximo día en corte el 21 de abril, enfrenta ahora un cargo de "conspiración para importar cocaína", otro de "conspiración para distribuir cocaína y poseer cocaína con la intención de distribuirla", y un tercero de "conspiración para la distribución internacional de cocaína".
La Fiscalía ofrece un acuerdo al acusado en busca de que coopere con las autoridades a cambio de una reducción de sentencia y no enfrentar un juicio.
Durante la audiencia de hoy, de unos 10 minutos, la Fiscalía indicó además al juez que es un caso complejo por lo que necesitan más tiempo para evaluar la evidencia. De acuerdo con el fiscal se trata de dos mil transcripciones de interceptaciones telefónicas y decenas de miles de páginas, la mayoría en español.
El abogado del excomandante mexicano estuvo de acuerdo con el planteamiento.
La Fiscalía federal vincula el caso de Reyes Arzate con el del exministro de Seguridad, Genaro García Luna, acusado de narcotráfico por este mismo tribunal de Nueva York, y busca que testifique en contra de su exjefe sobre presuntos sobornos que recibió del cartel de los hermanos Beltrán Leyva.
Además, las autoridades relacionan a Reyes Arzate con Guzmán Loera, por lo que se pidió que el juez Cogan también presidiera su caso. También lleva el caso de García Luna.
De acuerdo con la acusación de la Fiscalía de Brooklyn, Reyes Arzate ocupó su cargo en la época en la que García Luna fue el secretario de Seguridad de México, entre 2006 y 2012, y que ambos recibieron sobornos por parte del cartel de Beltrán Leyva.
También ha indicado en el documento que, durante el tiempo que Reyes Arzate ocupó el cargo de comandante de la Policía, se convirtió en el principal nexo de contacto entre México y las fuerzas de seguridad estadounidenses, incluido el departamento antidrogas (DEA, por su sigla en inglés).
"Ayudó a los cárteles mexicanos a canalizar cocaína a Estados Unidos, incluido Nueva York, a cambio de, al menos, cientos de miles de dólares en sobornos", indica la acusación.