Amenazas, tentativas de secuestro y linchamiento mediático, son de las cosas que ha denunciado Soledad Hernández, esposa del exdiputado Juan Verá Carrizal, a quien se le acusa de haber atacado con ácido a la saxofonista María Elena Ríos Ortiz el pasado 9 de septiembre.
A través de una carta enviada a la opinión pública, Hernández García negó la participación de su esposo en los hechos, e incluso refiere desconocer a la ofendida y a los involucrados.
Detalló que tras las acusaciones, su esposo se vio afectado en el trabajo; ella y sus hijos están siendo víctimas de señalamiento, vigilancia por parte de policías, además de un presunto secuestro a su hija.
"Ya han transcurrido varios meses y estos acosos personales, familiares y a nuestros bienes continúan. Mis hijos y yo negamos categóricamente toda participación en los hechos, en cualquiera de sus formas; en tanto poco a poco nos hemos ido enterando de una gran diversidad de los hechos, de los cuales se infiere que a mi esposo se le está perjudicando injustamente por razones políticas y por otro tipo de intereses, así como por competencia desleal de quienes en tiempos recientes se decían ser sus amigos o socios, y que ahora aprovechando las circunstancias están obteniendo grandes beneficios económicos y financiando a terceros para perjudicarlo".
También denunció a quien era su socia, Verá Carrizal, de haber modificado documentos para apoderarse de bienes de su esposo y su familia, señaló posible relación directa con la saxofonista.
Destacó que la esposa de un empresario del mismo giro comercial, aunque no señala cuál, por agravios de pareja, podría tener responsabilidad en lo ocurrido. "Luego que se ocultan o han desaparecido", refirió.
Por otro lado, explicó que la hermana de la víctima ha dicho que sospecha de otras personas y ha mencionado sus nombres. Por lo cual pide al Ministerio Público a agotar todas las líneas de investigación.
"Mis hijos y yo estamos abiertos al diálogo ante cualquier persona y autoridad para hacer todas las declaraciones necesarias con las reservas de ley, y si por alguna acción u omisión de nuestra parte involuntariamente se dañó a alguna persona, tenemos la voluntad de solucionarlo.
Sin embargo, pedimos y exigimos por este medio que ya se deje de causar todo acto de intimidación o molestia a nuestras personas y familia, pues también estamos en disposición de ejercitar las acciones legales correspondientes, hasta que nuestros derechos se respeten", concluyó.