n juez federal libro órdenes de aprehensión en contra de siete personas por su presunta participación en el ingreso ilegal de armas de fuego de Estados Unidos a México entre 2006 y 2011, en el operativo fallido conocido como Rápido y Furioso, que terminaron en manos del Cártel de Sinaloa, informó ayer la Fiscalía General de la República (FGR).
Entre las personas que fueron requeridas por la Fiscalía sobresalen los nombres del exsecretario de Seguridad Pública durante la administración de Felipe Calderón Hinojosa, Genaro García Luna; su colaborador cercano, Luis Cárdenas Palomino, y Joaquín El Chapo Guzmán, cabeza del cártel beneficiado con el arsenal.
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La operación Rápido y Furioso fue iniciada por la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, que permitió que más de dos mil armas de fuego fueran compradas y transportadas ilegalmente a México para ser vendidas a los grupos criminales. El propósito era poderlas rastrear hasta dar con las organizaciones responsables de la violencia en territorio mexicano, lo que jamás ocurrió.
Las armas terminaron en poder del Cártel de Sinaloa y se utilizaron en diversos homicidios, incluidos agentes norteamericanos, lo que detonó la investigación en el país vecino.
“De conformidad con las investigaciones desarrolladas por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, se obtuvo la información necesaria para establecer dicho tráfico ilegal de armas de fuego, que fueron utilizadas en diversos delitos de sangre en el país, desde al año de 2009 hasta fechas recientes”, se lee en el comunicado de la FGR.
La dependencia que dirige Alejandro Gertz Manero detalló que los exmandos policíacos presuntamente participaron en la introducción ilegal de dicho arsenal, lo que calificó de “absolutamente ilegal e inadmisible”.
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En la investigación realizada por la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (FEMDO) –de la FGR– se pudo establecer la presunta responsabilidad de Joaquín Guzmán Loera, quien desde julio de 2019 paga una condena de cadena perpetua en una prisión federal de máxima seguridad en Estados Unidos al ser encontrado culpable de los cargos de narcotráfico, asesinato y lavado de dinero.
Por su parte, Genaro García Luna está preso en Estados Unidos, esperando un juicio por cooperar con el Cártel de Sinaloa para traficar droga al país norteamericano cuando fue funcionario de los gobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón.
Mientras que a Luis Cárdenas Palomino se le dictó auto de formal prisión por el delito de tortura presuntamente cometido contra cuatro miembros de la banda Los Zodiaco. Actualmente está en el penal de El Altiplano, Estado de México.
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