El ex procurador de la República, Jesús Murillo Karam, llegó a su domicilio ubicado en Lomas de Chapultepec para continuar con el proceso penal que enfrenta en relación con su participación en supuestos actos de tortura contra un criminal implicado en el caso Ayotzinapa en 2014.
En una camioneta de la marca Chevrolet perteneciente a la Guardia Nacional, portando una camisa café, pantalón color crema y recibido por familiares y amigos, fue como Murillo Karam regresó a su domicilio particular tras pasar casi dos años en prisión.
Desde ahí, el exfuncionario de 76 años continuará con la prisión preventiva que se le había impuesto y será vigilado permanentemente por la Guardia Nacional, quienes también custodiaron todo el traslado.
Alrededor del mediodía de este sábado fue cuando Murillo Karam abandonó la Torre Médica del penal de Tepepan, en Xochimilco, en donde se encontraba bajo cuidados médicos. Esto luego de que un juez federal autorizara la prisión domiciliaria bajo medidas de seguridad establecidas.
Murillo Karam, titular de la extinta Procuraduría General de la República (PGR) durante la presidencia de Enrique Peña Nieto en México, consiguió el cambio en sus medidas cautelares gracias a que un Tribunal Colegiado determinó que el imputado presentaba una edad avanzada y padecía un estado de salud grave.
El día de ayer se llevó a cabo la audiencia en la que se fijaron las medidas de seguridad bajo las que el implicado estará en prisión domiciliaria. Si bien, la Fiscalía General de la República (FGR) solicitó al juez alrededor de 15 medidas, el juzgador únicamente autorizó siete, entre las que se encuentran: la vigilancia del domicilio del exfuncionario; la prohibición para comunicarse con la presunta víctima de tortura y testigos del caso; así como evitar salir del país. No utilizará brazalete electrónico.
Además, se le solicitó a Murillo la entrega de su pasaporte al centro de Justicia y se emitió una alerta migratoria en los aeropuertos, fronteras y puertos navales.
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De acuerdo con la causa penal que enfrenta, el exprocurador participó en supuestos actos de tortura cometidos contra Felipe Rodríguez Salgado “El Cepillo”, supuesto integrante de los Guerreros Unidos, grupo vinculado a la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
La acusación realizada por la FGR, advierte que Murillo Karam autorizó actos de tortura en las instalaciones bajo su cargo, e inclusive el expediente contiene informes médicos que señalaban 31 lesiones en el cuerpo de “El Cepillo” al momento de ser detenido.