Quintana Roo.- Consternación, indignación y coraje generó entre el gremio periodístico local, el asesinato del reportero de Televisión Javier Enrique Rodríguez Valladares, ocurrido ayer en el centro de Cancún.
Este es el tercer periodista ejecutado en Quintana Roo tan sólo en dos meses. Según sus compañeros "El Javi" o "Winnie Pooh (como lo llamaban) contraería nupcias mañana viernes.
Por redes sociales, periodistas locales demandaron a la Fiscalía del Estado una pronta investigación de los hechos y el castigo a los responsables, al patentizar su temor, luego de que en junio pasado fueron ultimados José Guadalupe Chan Dzib, de Playa News, en Felipe Carrillo Puerto y días después, en Playa del Carmen, Ruben Pat.
Rodríguez Valladares se desempeñaba como camarógrafo-reportero del Canal 10 de televisión y se dedicaba además a la compra-venta de vehículos, lo que –se informó- le permitió ahorrar para casarse por el civil este viernes 31 de agosto y por la iglesia el sábado 1 de septiembre.
Lo que en un principio se afirmó que se trataba de una bala perdida o de una confusión, al parecer no fue así, ya que los sicarios dispararon en su contra varias veces, al igual que contra su acompañante que permanece como desconocido.
Testigos de los hechos afirmaron que los homicidas se dieron a la fuga, llevándose el vehículo del camarógrafo, además de su teléfono celular.
Minutos antes de las 18 de ayer miércoles, el número de emergencias 911, emitió el reporte de dos personas lesionadas con arma de fuego, en la calle Playa Caleta casi esquina con avenida Palenque, en la Supermanzana 29.
Paramédicos acudieron al lugar tras recibir el reporte, encontrando a dos hombres tirados en la calle, con varios impactos de bala y después de revisarlos, determinaron que ya no contaban con signos vitales.
La zona fue acordonada por elementos de la Policía Municipal, cerrando el paso a los vehículos sobre la avenida Palenque, en el carril hacia la avenida Cobá, desde la avenida Chichén Itzá.
Momentos más tarde, arribaron peritos criminalistas y agentes ministeriales, iniciando con el procesamiento de la escena del crimen.
El primer cuerpo fue encontrado detrás de una camioneta Ford Lobo blanca, en donde el ahora occiso habría intentado resguardarse, sin embargo; fue alcanzado por los sicarios, quienes le dispararon a corta distancia, según testigos.
El occiso, de complexión robusta, vestía una bermuda de color azul, playera blanca y tenis blancos.
El segundo cuerpo fue encontrado entre una camioneta Suzuki gris, y un automóvil negro, vistiendo playera roja, pantalón de mezclilla azul y zapatos cafés.
Los peritos recolectaron casquillos percutidos en el lugar, sin que se precisara el calibre, y después de las diligencias correspondientes, trasladaron los dos cuerpos al Servicio Médico Forense (Semefo) para las respectivas necropsias.
Por la noche, se dio a conocer que uno de los ejecutados era Javier Enrique R. V., quien se desempeñaba como camarógrafo de una televisora local, además de que trascendió que después de ser ultimado a balazos, los sicarios se llevaron su vehículo y su teléfono celular.
Sus familiares acudieron desde anoche a la Vicefiscalía de la Zona Norte, para hacer la identificación oficial del cuerpo y reclamarlo ante el Ministerio Público del Fuero Común.
La Fiscalía del Estado rechazó que se trate de un crimen contra la libertad de expresión, toda vez que el periodista no se encontraba laborando al momento de los hechos, ni contaba con el uniforme que lo identificara, lo que enardeció aún más a sus compañeros de gremio en la entidad.