Los narcotraficantes mexicanos son ayudados por organizaciones chinas que tienen base en la Ciudad de México para lavar el dinero que obtienen por la venta de drogas en todo el mundo.
Al presentar su Evaluación Nacional sobre la Amenaza de las Drogas para el año 2017, la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), informó que los grupos chinos cuentan con células en las principales capitales del mundo, como Nueva York y Los Ángeles, las cuales reciben dinero en efectivo que pueden pagar en la capital mexicana el mismo día, a cambio de una tarifa establecida.
Las organizaciones criminales en Estados Unidos, explica la DEA, juegan un rol clave en el blanqueo de dinero procedente del narcotráfico mexicano.
Las transferencias de fondos incluyen territorios como China y Hong Kong, donde las organizaciones tienen empresas fachada que sirven para triangular los recursos.
La DEA dice que en Colombia y Venezuela los delincuentes chinos pueden mandar transferencias entre bancos, internacionales, que incluso pueden después como fondos legales usarse con tarjetas de débito emitidas localmente.
Para la Agencia Antidrogas, es probable que estas organizaciones chinas continúen expandiendo sus relaciones con los cárteles mexicanos y colombianos, lo que aumentará las operaciones de lavado de dinero y tráfico de drogas en los Estados Unidos y en otros países.
Los cárteles mexicanos siguen siendo la mayor amenaza criminal en materia de drogas para Estados Unidos, debido a que actualmente “no hay ningún otro grupo que esté a su altura para desafiarlos”.
Según la DEA, las organizaciones traficantes mexicanas mantienen su influencia territorial sobre grandes regiones de México que son utilizadas para el cultivo, producción, importación y transporte de drogas ilícitas, y nombra a nuestro país como la principal fuente de heroína ilegal que entra a su frontera:
“Ha seguido aumentando el tráfico, lo que proporciona a los traficantes un flujo constante de heroína de alta pureza y bajo costo para comercializar en todo Estados Unidos”, explica.
En su reporte, la DEA destaca que seis cárteles mexicanos son considerados como una de las mayores amenazas para Estados Unidos, pues “no hay otros grupos que actualmente logren presionarlos”, por lo que mantienen el control del cultivo, producción, importación y transportación de drogas en gran parte de los territorios mexicano y estadounidense.
En su informe, la DEA advirtió que dichas organizaciones son los cárteles de Sinaloa, Jalisco Nueva Generación, de Juárez, del Golfo, los Zetas, y el de los Beltrán Leyva, los cuales seguirán manteniendo “una dominante influencia sobre el total de la importación y distribución de mariguana, cocaína, metanfetaminas y heroína”.