La migración con el tema de la niñez es un fenómeno de muchas vertientes que no son muy visibles, una de ellas es la de los conocidos como “coyotitos”, menores de edad que viven en la frontera norte de México y son cooptados por el crimen organizado para traficar personas y sustancias prohibidas a Estados Unidos, que no los pueden detener y simplemente son deportados.
De acuerdo con Eunice Rendón, Fundadora de Red Viral y Coordinadora de Agenda Migrante estos menores son conocidos también como “niños de circuito”, menores que viven en Tamaulipas y Chihuahua y que por su edad, no los pueden detener en los Estados Unidos, ya que tienen entre 8 y 17 años.
Estos menores “van y vuelven” en ambos lados de la frontera. Son “coyotitos”. Ocupan tareas dentro de la cadena criminal, que los expone a situaciones de riesgo horribles, que además pueden ser irreversibles, aseveró Rendón.
¿Por qué se les denomina “menores de circuito?
-Porque van y vienen de México a Estados Unidos. Cruzan la frontera. Los puede ver la policía en la frontera y los regresa, porque no los puede detener: son menores de edad. Y vuelven a pasar con drogas y personas.
Hay niños que han hecho hasta 200 viajes. Ganan entre 200 a 300 dólares la vuelta. Muchos de estos pequeños son el sustento de sus casas.
La migración en el caso de la niñez, es un fenómeno de muchas vertientes que no son muy visibles. La imagen es una, pero no debemos olvidar el resto, puntualiza la especialista. No se trata solo de la reunificación de las más de dos mil familias cuyo plazo para ser reunificadas venció el jueves pasado y que aún quedan más de 400 pendientes de reencontrarse, sino que el universo es más grande, afirma la doctora Rendón Cárdenas.
Se trata de los 200 mil niños que de 2014 a la fecha llegaron a Estados Unidos no acompañados, de los cuales hace unos 3 meses se conoció que 7 mil infantes fueron dados en adopción o en alguna otra figura de casa de acogida o familia sustituta. De estos 7 mil casos se perdió la pista de 1,500 menores.
Se armó un escándalo porque los demócratas incluso decían que algunos de estos niños habían ido a parar al crimen por el camino de la adopción, señala.
Además, hay otros casi 35 mil infantes que perdieron a uno o a sus dos padres por la deportación. Muchos se quedaron bajo el cuidado de alguien que conocen o bien cayeron en estos hogares sustitutos, donde sufren un impacto emocional, porque la cultura estadounidense es distinta a la nuestra.
Deportación sin hijos
Sobre los menores separados de sus padres, la doctora Rendón recordó que el día 26 de este mes venció el plazo que diera el juez Dana M. Sabraw, de la Corte de Distrito Federal de San Diego, para que el gobierno de Donald Trump entregara a sus padres indocumentados a más de 2,000 menores, entre 5 y 18 años.
Pero el plazo venció y permanecen separados de sus progenitores por varias razones. Explica:
Algunos padres que ya fueron deportados. Otros, todavía están en el proceso de juicio. Unos más por tener antecedentes penales no cumplen con los protocolos para esta reunificación. Y otros, porque son muy pequeñitos y se dificulta mucho poder conectarlos y que reconozcan a sus padres o no pueden siquiera hablar.
¿Qué pasa con estos pequeñines?
-De manera muy injusta se llevó a la Corte a niños de 3 y 4 años a defenderse solos.
Entonces, grandes asociaciones como la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU) por sus siglas en inglés, pelean porque haya atención psico-emocional para estos niños, porque sabemos que hay una afectación muy importante en su desarrollo cognitivo emocional y cerebral en los pequeños que tienen este tipo de trauma.
¿Cuál es la consecuencia, qué puede pasar derivado de que el gobierno de EU no cumplió con esta reunificación?
-Puede haber un desacato al juez, pero también puede ampliar el plazo para esta reunificación. Puede llamar al Gobierno –y seguramente puede pasar en los próximos días-, a audiencia para que dé una explicación de los casos que no han sido reunificados los niños y por qué es cada uno. Eso es lo que se espera.
Lo importante es que muchos de estos niños siguen en esos albergues en condiciones muy deplorables en cuanto a los derechos humanos de los pequeños.
¿Cuál es la diferencia entre lo que ocurría con el presidente Obama y ahora con Trump?
-Que con Obama, estos niños ingresaban con un letrerito en donde llevaban una dirección y eran reunificados con familiares que ya vivían en Estados Unidos.
Ahora, con Trump como se criminaliza a los padres, ya no entran con direcciones y los mandan a Centros de menores no acompañados por todo el país. Ahí se vuelve un viacrucis el tratar de dar con sus padres.
Incluso los dan en adopción a hogares sustitutos o a familias de acogida, que es una figura temporal para cuidar a estos niños.
También señaló la doctora Rendón que hay muchos escándalos por la falta de cuidado del Departamento de Salud y Servicios Humanos, que es la agencia que supervisa el cuidado de los niños separados.
Sostuvo que ante esta situación, el gobierno de México no debe quitar el dedo del renglón. “La secretaria Kirstjen Nielsen ya prometió una oficina especial para dar seguimiento a estos niños y debemos estar pendientes que lo cumpla”.