Un atentado contra el jefe de la policía de la Ciudad de México, que este año ha liderado 18 detenciones de criminales, ocurrió el viernes mientras viajaba en su camioneta por Paseo de la Reforma, a la altura de las calles de Monte Blanco y Explanada.
El secretario de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch, fue atacado por un grupo de 28 personas con armas de grueso calibre. Él mismo confirmó que el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) estaba detrás del ataque.
Simultáneamente y a 240 metros del primer punto, otro grupo de agresores -a bordo de una camioneta de carga- comenzó a accionar armas automáticas, entre ellas metralletas, y un fusil Barret calibre .50, con capacidad para atravesar vehículos blindados.
Utilizaron, además, granadas de fragmentación y de humo, vehículos con blindaje casero, dispositivos electrónicos para inhibir la señal de teléfonos celulares, chalecos balísticos y al menos 13 vehículos.
En una rápida acción, los escoltas del secretario repelieron la agresión e implementaron un dispositivo para mantenerlo con vida y rescatarlo del sitio.
Al mismo tiempo -mediante las frecuencias de radio- se emitió la alerta a toda la SSC para que se desplegara en las colonias aledañas e inspeccionara las arterias viales a fin de ubicar y detener a los agresores.
El funcionario -que presentó heridas por esquirlas- fue trasladado en medio de un fuerte dispositivo de seguridad a un hospital privado al sur de la capital. Luego de cinco horas en el quirófano, se reportó como estable y fuera de peligro.
Dos policías murieron en el ataque y una mujer en fuego cruzado. Tres de los escoltas del secretario, además, fueron trasladados a un hospital particular en la colonia Roma, mientras dos civiles -de 23 y 45 años- fueron ingresados a institutos médicos cercanos para recibir atención especializada.
CAE EL JEFE DE SICARIOS DEL CJNG
Después de la detención de 12 personas en la CdMx y cuatro más en el Estado de México, por la noche cayó el presunto autor intelectual del atentado, José Armando “B”, alias Vaca, considerado como jefe de sicarios del CJNG, y cuatro de sus cómplices, durante cateos en la alcaldía de Tláhuac.
Vaca fue señalado por las policías del gabinete de seguridad del gobierno de la capital del país como uno de los principales autores intelectuales.
La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, desistió de confirmar que el CJNG haya sido el responsable del ataque, como lo aseguró aseguró Harfuch. Se limitó a decir que el atentado se debía al trabajo que ha realizado el funcionario junto con la Fiscalía para combatir la delincuencia en la Ciudad de México.
Pero horas más tarde, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, aseguró que una línea de investigación que se sigue es que el ataque sí fue perpetrado por el CJNG, por lo que también se investigarán sus alianzas con algunos grupos delictivos de la Ciudad de México.
“Ninguna organización criminal tiene la capacidad de retar al Estado mexicano (...) Lo asumimos como un reto al estado de derecho, no como un reto al Estado mexicano, no obstante las fortalezas y la capacidad de fuego de algunas organizaciones criminales, ninguna de ellas tiene la capacidad para retar al Estado mexicano”, externó Durazo.
EL VACA Y EL ATAQUE A PLAZA ARTZ
Vaca es identificado como jefe de sicarios del CJNG en Tonalá, Jalisco, bajo las órdenes de Carlos Andrés “R”, alias Morro, un líder regional.
Las investigaciones de la policía señalan que él era el encargado de coordinar acciones violentas en contra de integrantes de grupos antagónicos. Además, reclutó a los hombres que atentaron en contra de los ciudadanos originarios de Israel, quienes perdieron la vida el 24 de julio de 2019 en la Plaza Artz.
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) ubicó -apenas un día antes del atentado- a cuatro cárteles que se disputan el Valle de México: La Familia, Los Caballeros Templarios, Guerreros Unidos y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Este último es vinculado con la Fuerza Anti-Unión, banda rival de La Unión de Tepito, ambas ubicadas por las autoridades capitalinas como las principales generadoras de violencia en la Ciudad de México.
Con información de Alberto Jiménez | La Prensa
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