A los zapatistas los traicionaron los tres poderes. El Ejecutivo, Legislativo y Judicial le dieron la espalda a los pueblos indígenas de este país, no sólo al zapatismo, a los pueblos indígenas, y no se refundó el pacto social. Perdimos una oportunidad para generar un nuevo término de relación para que la palabra indio no sea un insulto. En esta sociedad el color de piel sigue siendo un indicador de ventaja o desventaja y la manera de vestirse.
Hay todavía muchas cosas en materia de discriminación que ni siquiera se reconocen como tal y si alguien en este país vive en la discriminación, no sólo la gente indígena, la gente de piel morena; hay problemas de racismo, clasismo y condición socioeconómica fuerte, señala a El Sol de México Emilio Álvarez Icaza, senador y execretario Ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
¿Ese momento histórico (1949), que fue parteaguas, quedó desterrado o seguimos con ese temor?
No. Se abre la posibilidad de enfrentar.
¿Sigue?
Claro que sigue. No por el hecho que haya ganado Andrés Manuel López Obrador, no a ni gobernado, parece, pero no. El 1 de julio no se movió nada. Se mandó un mensaje de una ruta para atender de manera distinta los problemas nacionales: la inseguridad, el racismo, el clasismo, la violencia, ahí están.
¿Pero no un levantamiento? ¿A ese grado?
No. Yo no veo.
¿Cómo se dio en 1994?
Honestamente no lo veo, pero bueno…
¿Considerando que sigue la miseria y pobreza en esos lugares?
No soy de aquellos que apuesta a la violencia, no creo en eso, sale peor.
¿Tiene agenda indígena?
La agenda de derechos humanos nos da una amplitud de temas que tiene que ver con los grupos que están en situación de desventaja o discriminación, particularmente. Eso refiere a las comunidades y pueblos indígenas. Tendríamos que retomar un nuevo pacto social, lo que no se logró en los acuerdos de San Andrés Larráinzar, Chiapas; la problemática a la representación de los pueblos indígenas en los órganos de decisión.
En países como Brasil y Colombia hay métodos distintos, más que tener distritos indígenas tienen una circunscripción, hay una representación en los congresos en esos países directa, sin pasar por partidos políticos. Si hay condiciones, voy a proponer un cambio de esa naturaleza, un cambio de la representación de los pueblos indígenas en el Congreso, que es una redefinición del pacto social, no tendrían por qué pasar por partidos políticos.
¿Hay una agenda pendiente, una deuda?
Sí, hay una agenda pendiente, hay una deuda con los indígenas
¿Los zapatistas no están de acuerdo con el nuevo Gobierno?
Ellos, los zapatistas han manifestado mucho sus reservas.
¿Qué opinión tiene?
Los zapatistas han construido una agenda que dialoga poco con el Congreso, fundado en el “engaño que vivieron’’. Los zapatistas fueron objeto de un engaño, de una traición por los tres poderes, los engañó el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial.
Tienen motivos de sobra para tener desconfianza; reconstruir la confianza es importante y eso se hace poco a poco. Creo que hay elementos fundados para que se manifiesten con reserva.
¿En qué sentido, los engañaron?
Cuando estaban en diálogo con el Ejecutivo, le echaron al Ejército, cuando estaban en diálogo con el Legislativo para los acuerdos de San Andrés, no los cumplieron; y fueron cientos de amparos en el Judicial que no atendieron.
INICIATIVA CIUDADANA
Vamos a hacer un ejercicio de iniciativa ciudadana, darle voz a las organizaciones de la sociedad civil. El concepto jurídico es senador sin partido, políticamente diría que es senador independiente y en términos de identidad, la expresión más correcta “senador ciudadano”.
Lo que voy a hacer es representar causas y trayectorias ciudadanas. Vengo del espacio de la sociedad civil.
¿Qué causas?
Derechos humanos, seguridad sin guerra, una política de paz contra la violencia, temas que tengan que ver con construcción de ciudadanía, cultura democrática, temas de anticorrupción y transparencia y la agenda verde, de una institución ambientalmente responsable y un modelo de desarrollo armónico con la naturaleza. “¿Por qué usamos tanta botellita de agua?”, por ejemplo, reducción de papeles, café orgánico de las comunidades indígenas de Chiapas, Oaxaca, Veracruz.
¿Parlamento abierto?
Vamos a pugnar por un parlamento abierto, con acceso a la gente, con legislación ciudadana. Las organizaciones de la sociedad civil ya tienen un legislador acá, un senador para promover iniciativas.
¿Buscará la Comisión de Derechos Humanos?
Ya lo solicité formalmente, no estoy inscrito en ningún grupo político, pero ya hice la petición y espero que haya la sensibilidad y que apoyen mi historia y trayectoria; me estoy poniendo al servicio del Senado, conozco el tema de muchos años de trabajo a nivel local, nacional e internacional. Soy el único mexicano que ha ocupado la Secretaria Ejecutiva de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Pongo al servicio del Senado de la República toda esa capacidad, conozco muy bien a los organismos internacionales de derechos humanos con los que el Senado tiene que ver, las obligaciones del Estado mexicano. Algunas convenciones en las que participé en su elaboración, como consultor técnico, en las que México tiene que opinar, tiene que cumplir. Ese tipo de agendas en derechos humanos lo pongo al servicio y he manifestado mi interés de presidir la Comisión de Derechos Humanos’’.
¿Solicitará a alguna bancada que lo apunte?
He hablado con el coordinador de Morena, con el PAN y con Movimiento Ciudadano, voy hablar con todos los demás para solicitar que me apoyen, vamos a ver hasta dónde llega. Hay un reconocimiento a mi trayectoria, veremos qué condiciones hay. Hay una discusión que no tiene que ver con mi persona, sino cuántas comisiones quedan, van a preconfigurar cuántas tendría cada grupo parlamentario.
Es un buen momento para prácticas nuevas, si sólo es algo que no escriba perfiles, de cuotas, no ayuda mucho; vamos a ver qué tanta nueva voluntad hay. Hay eco, vamos a esperar a que se materialice. De inicio encuentro voluntad.