El canciller Marcelo Ebrard aseguró que no es momento de encontrar culpables por la violencia en México y el aumento del consumo de drogas en Estados Unidos, sino de trabajar de manera conjunta por el bienestar de ambas naciones.
Cuestionado sobre la alerta de viaje emitida por el Departamento de Estado para Chiapas, luego de que el martes pasado hombres encapuchados y armados irrumpieron en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, Ebrard Casubón afirmó que no hay nada importante ni nuevo en las recomendaciones que EU hace a sus ciudadanos y que periódicamente actualiza.
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El titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) subrayó que así como la preocupación del Congreso estadounidense por la violencia aumenta, también se incrementa el consumo de drogas en el vecino país.
“Hay dos maneras de enfocarlo: ¿de quién es la culpa de qué? Que es muy típico de ponerle el ojo al de junto, porque yo también les podría decir: ¿y por qué está creciendo tanto el consumo de fentanilo si lo tenías aprobado hace muy poco en las farmacias? Pero no es el caso, hay que irnos más bien al esfuerzo de cooperación”, refirió entrevistado en el marco de su participación en el Foro Acelerador de Sinergias entre startups, sector Tec y Gobierno (FASSST).
Destacó que durante los trabajos que ha mantenido el Comité Binacional del Entendimiento Bicentenario, la parte estadounidense no ha manifestado ninguna preocupación por la violencia que azota en el país y que así ha quedado demostrado en el informe que próximamente presentarán sobre el avance de los trabajos bilaterales.
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El responsable de la diplomacia mexicana aseguró, además, que todavía no hay fecha para el encuentro que mantendrán en Washington los presidentes Joe Biden y Andrés Manuel López Obrador, aunque dijo que ya se avanza en la agenda con el secretario de Estado, Antony Blinken.
“Entonces, con el secretario Blinken ya hablamos, ya tenemos una primera agenda, no la doy a conocer porque la estamos trabajando y sería poco educado de mi parte, pero digamos que son las prioridades de ambos presidentes. Pero el objetivo principal es que puedan tener un diálogo los presidentes, muy franco y largo, no meterlos en esas reuniones de gabinete que se aburran los dos, sino mejor que conversen y puedan intercambiar, como fue la otra vez que fue la Cumbre de Líderes de América del Norte, explicó el secretario.
