Tras reunirse con los obispos del país, el candidato de la Coalición Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que en caso de ganar la elección invitara al Papa Francisco y a otros líderes religiosos a analizar el tema de la pacificación de México y con ello dar una solución al problema de violencia e inseguridad que se vive en el país.
Dijo que se habría de convocar a todo el pueblo de México y “vamos a iniciar unos foros después del 1 de Julio, antes de la toma de posesión de julio a 1 de diciembre, vamos a llevar acabo foros para analizar entre todos el problema de la inseguridad y la violencia”.
López Obrador manifestó que será un debate nacional. “Un diálogo entre todos los mexicanos, entre todos los que tengan algo que aportar, porque el propósito es lograr la reconciliación y La Paz”.
Les dije que al triunfo del movimiento para llevar a cabo este proceso de consulta a todos los mexicanos y conseguir La Paz, voy a invitar al Papa Francisco para que nos ayude y nos acompañe en todo este proceso.
Voy a invitar a otros líderes espirituales de otras iglesias y voy a invitar también a dirigentes de organizaciones sociales del mundo y del país para que se analice todo lo relacionado con el grave problema de la inseguridad y de la violencia, y se lleve a cabo un plan para conseguir La Paz en nuestro país.
-¿Les planteó la amnistía a los narcotraficantes y a los delincuentes?, se me cuestionó.
“No se habló de ese tema, pero les estoy comentando que en los Foros se van a tratar todos los temas”, externó.
En sede de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), el abanderado de Morena-PT-PES acotó que los obispos del país están considerando la necesidad de fortalecer la democracia y no hubo tiempo, “que yo volviera a tratar el asunto de evitar que se compre el voto, se trafique con el hambre y la pobreza de la gente”.
Puntualizó qué hay un compromiso firme de la Iglesia, ya que varios obispos han hecho público que orientarán a los ciudadanos para que voten de manera libre y que no se vean obligados a votar por un partido o un candidato a cambio de migajas o de dádivas.
Esto se está tratando, no solo en la iglesia católica; sino también en las Iglesias evangélicas se esta tratando este tema y en todas las religiones. Todos los mexicanos quieren que haya democracia, que se respete el voto y que no haya fraude.