En Temozón, Yucatán, el presidente Andrés Manuel López Obrador garantizó a las comunidades por donde pasará el Tren Maya que no serán víctimas de arbitrariedades y no habrá imposiciones, pues todo se realizará dentro de la legalidad y con el consenso de la gente.
Minutos antes, autoridades autóctonas le pidieron al mandatario que se realice una consulta entre los habitantes de la región afectada por los planes de construcción de esa obra.
En diálogo con los pueblos indígenas del centro y oriente de Yucatán, la señora Rosalía Pool Paat, autoridad comunitaria de Chemax, denunció ante el presidente que hay la pretensión de despojar de sus tierras a los campesinos con motivo del megaproyecto del Tren Maya.
El presidente López Obrador respondió que se consultará a la comunidad si quiere o no Tren Maya y reiteró que se planea licitar la obra durante el próximo mes de diciembre.
Dijo que este proyecto contempla una inversión multimillonaria que arrojará beneficios al estado de Yucatán.
“No se va imponer absolutamente nada porque como decía el presidente Juárez: nada por la fuerza todo por la razón y el derecho. Esto permitirá que haya mucho trabajo y que haya desarrollo”, dijo el mandatario.
López Obrador destacó que en la construcción del Tren Maya se respetará el medio ambiente para no afectar a la naturaleza, por lo que se utilizará el derecho de vía que se tiene del ferrocarril del Sureste desde hace mucho tiempo.
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