El Congreso de la Unión prepara una reforma para dotar a la Auditoría Superior de la Federación (ASF) de facultades para revisar en tiempo real cómo se gasta el dinero público en obras y proyectos, para así detectar las rutas de empresas fachada, facturas apócrifas, nombres y personas sospechosas de irregularidades en uso de recursos.
El presidente de la Comisión de Vigilancia de la ASF de la Cámara de Diputados, Mario Alberto Rodríguez Carrillo, explicó que la iniciativa para reformar la Ley de Fiscalización y Rendición de Cuentas de la Federación es impulsada por 15 diputados de todos los grupos parlamentarios que conforman la Comisión.
“Le exigimos mucho a la ASF, pero no le damos herramientas y está reforma le permitirá ser más eficiente y más eficaz’’, dijo en entrevista con El Sol de México.
El diputado destacó la necesidad de que la ASF pueda por oficio revisar en tiempo real el gasto público necesario, y más en tiempos como los actuales donde, justificando la pandemia del Covid-19, hay compras por adjudicación directa.
“Tampoco hay que perdonar a aquellos que abusaron en la variación de precios y quieran justificar. Ahí hay que actuar muy fuerte y señalar”, enfatizó.
La iniciativa, que cuenta con el aval del auditor David Colmenares Páramo, permitirá a la ASF contar con herramientas como con el buzón digital, sello digital, la firma electrónica avanzada y herramientas como el Big Data (inteligencia artificial).
Rodríguez Carrillo comentó que tecnologías como la inteligencia artificial permitirá a la ASF generar redes de conexiones de empresas, nombres, personas, datos, lugares y vínculos, que lleven a detectar no sólo empresas fantasma, sino rutas que podrían configurar fraudes, operaciones ilícitas y mal uso de recursos públicos.
“En los procesos de fiscalización superior no podemos quedar a la zaga, fortalecer el trabajo a distancia mediante la utilización de tecnologías; una mayor eficiencia en el uso de recursos materiales y humanos, permitiendo la sustitución de firmas autógrafas avanzadas, notificaciones digitales, sello digital y el llenado de formatos’’, señala el entrevistado.
La reforma detalla que se transita de un esquema de revisión en papel a un electrónico; y a través de una herramienta tecnológica denominada “Buzón Digital”, los entes fiscalizados podrán realizar el envío de manera oficial de la información electrónica y documentación, mediante el uso de la firma electrónica avanzada del Servicio de Administración Tributaria.
También las entidades fiscalizadas presentarán solicitudes o darán atención a requerimientos de información de la ASF, a través de documentos o archivos digitales certificados, enviados a través del buzón digital o celebrarán los actos que se requieran dentro del proceso de fiscalización superior.
Los procesos de fiscalización que se realicen a través del buzón digital quedarán registrados en expedientes electrónicos. Y será responsabilidad de las entidades fiscalizadas, mantener vigente la cuenta de correo electrónico señalada para efectos de notificación de los actos derivados de la auditoría por medios electrónicos o digitales.
Para el presidente de la Comisión de Vigilancia es urgente modernizar el sistema de auditorías, para disminuir costos económicos y de recursos humanos.