El coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, Mario Delgado Carrillo, dijo estar de acuerdo con el “balconeo’’ a los ex funcionarios que desmantelaron a la Comisión Federal de Electricidad, además de ampliar el plazo de seis a diez años para trabajar en una empresa privada después de ocupar un cargo público.
“Ningún interés por encima de la Nación’’ y advirtió que van a esperar los resultados de la Auditoría Superior de la Federación; y también con el Fiscal Anticorrupción todos las consecuencias que se conviertan en averiguaciones previas tendrán seguimiento para que se empiece a sancionar a la corrupción.
Ante el déficit que presenta las finanzas de la Comisión Federal de Electricidad y la serie de contratos ventajosos en detrimento de la nación que se dieron a conocer esta mañana, el diputado federal se sumó a la propuesta de elevar la temporalidad para que ex funcionarios federales que hayan tenido acceso a información privilegiada del sector energético, puedan laborar para empresas privadas.
“No se le puede prohibir a un ex servidor público trabajar en una empresa privada, pero sí debemos estar seguros que la información privilegiada a la que tiene acceso no pueda ser utilizada por la empresa que lo contrata para tener ventaja”, abundó.
Actualmente la Ley de Servidores Públicos establece como un año el periodo en el que un servidor público no puede trabajar en una empresa privada, cuando está hablando de la misma materia, del mismo ramo.
No obstante, Mario Delgado se pronunció por ampliar ese plazo, para que la información a la que tiene acceso pierda su vigencia, “cuánto debe ser, el presidente plantea 10 años, yo creo que es un plazo razonable, porque en ese tiempo ya no te puedes aprovechar de esa información a la que se tuvo acceso de manera privilegiada”.
Argumentó que entre 6 y 10 años esa información perdería su vigencia y entonces el ex servidor público podría trabajar en una empresa cuando se habla del mismo sector, para que no haya conflicto de interés.
Mario Delgado se refirió al diagnóstico sobre el estado en que se recibió la Comisión Federal de Electricidad desde finales del año pasado, donde se comenzó a observar cifras del déficit que había en la paraestatal.
“La reforma energética a lo que llevó fue al desmantelamiento de la Comisión Federal de Electricidad y en lugar de invertir en infraestructura, lo que se decidió es tener contratos con la industria privado, empresas privadas para comprarle la energía”, dijo.
También comentó que existen contratos con muchas desventajas para el sector público. En teoría lo que se trataba era empezar a sustituir la generación de energía eléctrica en México por insumos más baratos, menos contaminantes, aprovechar el precio del gas natural que importamos de Estados Unidos.
Sin embargo estos contratos que hacía la CFE para comprar energía estaban a un precio muy elevado, de tal manera que el beneficio de la mejora tecnológica y del ahorro en el tema del gas natural no podía ser trasladado a los consumidores.
De ahí el planteamiento del presidente de México de hacer una revisión de estos contratos, porque el gobierno de la República tiene el claro compromiso de no incrementarla tarifa eléctrica.