Ecuador, Perú, España y Argentina son solo algunos de los países con los que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha tenido confrontaciones a partir de sus declaraciones, principalmente durante sus conferencias matutinas.
En total son al menos 11 países con los que el primer mandatario ha tenido “fricciones” y han generado respuestas desde sus cuerpos diplomáticos. Las declaraciones del presidente le han costado ser declarado como persona non grata, tanto a él como a integrantes de su gobierno.
Ayer, la cancillería de Ecuador declaró persona non grata a la embajadora de México en Quito, Raquel Serur Smeke, a causa de las “recientes y muy desafortunadas declaraciones del Presidente de México” sobre las elecciones de 2023 y el asesinato del entonces candidato Fernando Vilavicencio.
“Hubo elecciones en Ecuador, iba la candidata de las fuerzas progresistas como 10 puntos arriba, 10 puntos. Como tres, cuatro, cinco candidatos más. Entonces, un candidato que habla mal de la candidata que va a arriba de repente es asesinado, y la candidata que iba arriba se cae, y el candidato que iba en segundo sube. Pero la candidata que queda después de este asesinato como sospechosa sigue haciendo campaña en circunstancias, considero, muy difíciles porque imagínense a todos los medios, pero ella sigue y sigue y sigue”, dijo López Obrador el 3 de abril en su conferencia matutina.
Esta no es la única embajadora que ha recibido tal calificación en otro país. Otros funcionarios de la Cuarta Transformación que también fueron declarados como personas non gratas son María Teresa Mercado quien fungió como embajadora de México en Bolivia en medio de la crisis política de 2019 que concluyó con la destitución de Evo Morales.
Caso similar ocurrió con el embajador de México en Perú, Pablo Monroy Conesa, declarado persona non grata en diciembre de 2022 por el gobierno de Dina Boluarte luego de una crisis política en medio de la destitución de Pedro Castillo.
En ambos casos, la decisiones de los gobiernos de Bolivia y Perú se vieron influenciadas por declaraciones del presidente López Obrador a favor de los presidentes destituidos. Incluso, el gobierno de México se ha negado a reconocer a la presidenta Dina Boluarte. Este hecho le costó al mismo mandatario ser declarado persona non grata por el Congreso peruano.
Otra ocasión en las que las declaraciones del primer mandatario han generado fricciones internacionales ocurrieron cuando se pronunció contra las políticas migratorias del gobernador de Texas, Greg Abbott, lo que le ganó críticas del mandatario texano.
Para las elecciones de 2022 en Colombia, el presidente mexicano también emitió declaraciones al pedir al pueblo sudamericano elegir bien a su futuro gobernante. En dichas elecciones resultó electo Gustavo Petro, con quien mantiene buena relación. Sin embargo, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia le exigió no intervenir en los comicios.
En fechas más recientes, el jefe del Ejecutivo federal ha sostenido marcadas diferencias con su homólogo de Argentina, Javier Milei. Además de criticar sus políticas públicas, señaló que el país sudamericano “se metió un autogol” al elegir a su presidente. Milei en respuesta tachó de ignorante a AMLO y la riña se mantuvo en redes sociales pero con las cancillerías de ambos países calmaron el conflicto.
Las diferencias entre López Obrador y otros gobierno no sólo ha ocurrido en el continente americano, además se han presentado diferencias con naciones de Europa y Asia.
España es uno de estos casos. En marzo de 2019, apenas unos meses después de tomar posesión, el presidente envió una carta a los reyes de la península Ibérica exigiendo una disculpa pública por la Conquista y el saqueo de México. Dos años más tarde, en el 500 aniversario de la Conquista, López Obrador reviró que ante la falta de respuesta, a los reyes les faltó humildad.
En febrero de 2022, López Obrador incluso dijo que consideraba sano pausar las relaciones diplomáticas con España. “Yo creo que nos va a convenir a los mexicanos y a los españoles, desde luego al pueblo de México y al pueblo de España, hacer una pausa en las relaciones”.
Sobre el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, el presidente ha dicho que “México va a seguir manteniendo su postura en favor de la paz, de la solución pacífica a esa controversia, a ese enfrentamiento”. Asimismo se ha opuesto a imponer sanciones económicas y punitivas a Rusia porque “queremos mantener buenas relaciones con todos los gobiernos del mundo”.
El primer mandatario también se ha referido a Austria como una nación egoísta “por no prestar el penacho de Moctezuma”; y ha criticado que el gobierno de Francia no evite las subastas de piezas arqueológicas mexicanas.
En el caso de la intervención israelí en Palestina, López Obrador ha emitido pocos comentarios, pero la falta de “una condena enérgica” al ataque de Hamas en Israel, le costó a México el desprecio de la embajada israelí. López Obrador tampoco ha tomado posición sobre la escalada de violencia en Gaza y las muertes civiles.
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El tabasqueño no es el único mandatario mexicano que ha sido declarado persona non grata en otros países. Los panistas Vicente Fox y Felipe Calderón también fueron catalogados con la misma marca en Venezuela, por el gobierno de Nicolás Maduro.
En junio de 2015, Calderón Hinojosa fue declarado persona non grata por la Asamblea Nacional de Venezuela luego de que en redes sociales criticó a la selección de futbol de Venezuela y al presidente Nicolás Maduro.
Dos años más tarde, en 2017 Fox Quesada recibió la misma catalogación tras participar como observador electoral en un referéndum y pronunciarse por la intervención de potencias extranjeras en Venezuela.
En México predomina una política exterior regida por la Doctrina Estrada a favor de la no intervención en otras naciones. Esta guía ha sido reafirmada por el jefe del Ejecutivo federal en múltiples ocasiones y no obstante, sus comentarios se han hecho presentes.