Gustavo Jiménez Pons, presidente de GBS Air Enterprises y sobrino del futuro director general de Fonatur, llegó hasta la casa de transición de Andrés Manuel López Obrador para presentar una propuesta de compra por mil 900 millones de pesos del avión presidencial José María Morelos y Pavón, que de concretarse lo arrendará a los gobiernos de África y México.
“Estamos interesados en la compra de este Boeing 787-8 Dreamliner tal y como está en su configuración”, dijo el familiar de Rogelio Jiménez Pons, designado por Andrés Manuel López Obrador como director general del Fondo Nacional de Turismo (Fonatur).
“Queremos ser los primeros en presentar una intención de compra de la aeronave”, cuyo precio real es de 125 millones de dólares, dijo el empresario entre empujones, porque en ese momento estaba una protesta de los trabajadores de la exruta 100.
El plan del empresario es alquilar el avión adquirido por Felipe Calderón a dignatarios, especialmente en África que no poseen una flota aérea.
Jiménez Pons reconoció que sería muy rentable el quedarse con el avión presidencial, que en todo momento Andrés Manuel López Obrador ha dicho que lo venderá.
Pretende usarlo como taxi aéreo VIP, a un costo de 20 mil dólares la hora en su empresa.
Rentaría el lujoso taxi aéreo a "presidentes de otros países que no tienen aeronaves privadas o a bandas de rock como los Rolling Stones"
Desde su campaña, López Obrador le ofreció la aeronave con capacidad para unas 300 personas a Donald Trump. Algunos analistas han dicho que la venta del avión sería una tarea difícil de concretar dado el reducido mercado.
Jiménez Pons fue candidato a la alcaldía de la Ciudad de México en 2006 y en el último periodo electoral fue aspirante a la presidencia por la vía independiente pero no logró cumplir con el número de firmas ciudadanas necesarias que establece como requisito la autoridad electoral.
Con información de AFP