El consejero presidente del Instituto Nacional Electoral, Lorenzo Córdova Vianello, dijo que ante la irresponsabilidad de la Cámara de Diputados de recortarle 950 millones de pesos del presupuesto al organismo, ya entablaron comunicación con las secretarías de Gobernación y Hacienda para obtener los recursos necesarios para organizar las cinco elecciones Ordinarias de 2019.
“Para el presupuesto de proyectos especiales de 2019 el INE pidió mil 200 millones de pesos, de los cuales 619 millones corresponden a los gastos indispensables para participar en las cinco elecciones locales (de Aguascalientes, Baja California, Durango, Tamaulipas y Quintana Roo). El recorte de 950 millones pone en riesgo todos los proyectos especiales del Instituto y de manera muy preocupante que el INE participe en estas elecciones”, dijo.
Lo curioso es que el consejero presidente consideró que el Instituto sí podría participar en las elecciones de Puebla, a pesar de que son extraordinarias. La razón, es porque el Congreso local destinó una bolsa de 450 millones de pesos en específico para la organización de los comicios para elegir a quien ocupará la gubernatura tras la muerte de Martha Erika Alonso.
Según cálculos del INE, el 2 de julio se instalarán 16 mil casillas para las elecciones Ordinarias, mientras que en la extraordinaria de Puebla se esperarían otras ocho mil casillas, por eso la importancia de contar con los recursos para organizar las elecciones.
Córdova Vianello dijo que ya se reunió con personal de Gobernación y Hacienda para pedirles recursos adicionales, haciéndoles ver que los diputados faltaron a su responsabilidad de dotar al INE del presupuesto necesario para realizar las actividades que la Constitución les mandara, no sólo las elecciones, también la expedición de la credencial para votar, la fiscalización de partidos políticos y el monitoreo de radio y televisión.
Añadió que el presupuesto que entregó el INE a la Cámara de Diputados es el más bajo en la historia del Instituto, cumpliendo con la solicitud de austeridad del Gobierno federal, por lo que no hubo razón para un recorte más profundo que lo dejó en 10 mil 397 millones.