El Instituto Nacional Electoral aprobó validar los votos de aquellas boletas que sean marcadas con nombres, siglas o apodos, siempre y cuando quede claramente definido a favor de quién es el voto. Para tal efecto, anexará un díptico en los manuales de capacitación de funcionarios de casilla para que sean cómo registrarlos.

“Si una persona coloca un nombre, un apellido o un apodo de manera que no deje lugar a dudas será considerado como un voto válido en el contexto de boleta, siempre y cuando quede bien claro por quién quiso votar”, dijo Marco Antonio Baños, presidente de la Comisión de Capacitación y Organización Electoral.

De esta manera, si un ciudadano en lugar de marcar un recuadro pone AMLO, ANAYA, PEPE MEADE o BRONCO a lo largo de la boleta presidencial, el voto iría a Andrés Manuel López Obrador, Ricardo Anaya, a José Antonio Meade o a Jaime Rodríguez Calderón respectivamente. El criterio también aplica a las demás elecciones.

Este proyecto fue aprobado por mayoría por el Consejo General. Quienes votaron a favor fueron el consejero presidente Lorenzo Córdova, los consejeros Marco Antonio Baños, Ciro Murayama, Adriana Favela, Claudia Zavala y Dania Ravel.

En contra estuvieron Pamela San Martín, Benito Nacif, Roberto Ruiz, Jaime Rivera y Enrique Andrade. El argumento fue que este criterio podría generar conflictos entre los funcionarios de casilla al momento de contar los votos ya que deja a la libre interpretación cuándo es claro que un voto es para un candidato.

Para tratar de prevenir ese problema, se anexará un díptico a los manuales de capacitación explicándoles a los funcionarios estos criterios. De cualquier forma, cualquier duda que quede se resolverá en los conteos distritales o en última instancia, en el Tribunal Electoral.