El embajador estadounidense Ken Salazar aseguró que “no van a cambiar las relaciones entre México y Estados Unidos” ante la posición del presidente Andrés Manuel López Obrador de no acudir a la Cumbre de las Américas si no se invita a todos los países del continente.
El diplomático aseguró que en Estados Unidos todavía se realizan las gestiones necesarias para enviar las invitaciones de los países a la cumbre, que se realizará del 6 al 10 de junio.
Por si te interesa: AMLO defiende a Gustavo Petro y pide a colombianos votar sin que los engañe la derecha
“Todavía no sabemos quién va ir ni quién no, pero no van a cambiar las relaciones entre México y Estados Unidos. Siempre va ser una relación buena, porque no hay otra cosa. Somos vecinos y de la misma manera en la que estamos hablando, vamos a trabajar juntos para lo mejor del pueblo de México, de Estados Unidos y de las Américas”, dijo en un encuentro con medios.
El jueves, el presidente López Obrador indicó que en caso de que no vaya personalmente a la cumbre, será el canciller Marcelo Ebrard quien represente a México en esta reunión, pues no hay pleito directo entre ambos países.
“Ahora, si no voy, México va a estar presente, nos va a representar el canciller, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard. No es un asunto de pleito, de confrontación, repito, es muy buena la relación con el gobierno del presidente Biden”, declaró.
Biden quiere que AMLO asista
El presidente estadounidense, Joe Biden, quiere que López Obrador asista a la cumbre, así lo aseguró hace unos días Juan González, el principal asesor de la Casa Blanca para las Américas.
Desde hace semanas, López Obrador pide que no se excluya a ningún gobierno de la cumbre, que girará en torno a temas como el desarrollo económico, el cambio climático, la pandemia de covid-19, las consecuencias de la guerra en Ucrania tras la invasión rusa y la crisis migratoria.
La semana pasada, Kevin O'Reilly, coordinador de la cumbre, afirmó que Washington descarta invitar a los mandatarios de Venezuela, Nicolás Maduro, y Nicaragua, Daniel Ortega, a quienes considera ilegítimos desde su reelección. Se desconoce si acudirá el dirigente opositor venezolano Juan Guaidó, "el presidente legítimamente electo", según Washington.
Cuba es otro de los países a los que Estados Unidos se resiste a invitar. Aunque el mandatario cubano, Miguel Díaz-Canel, ya adelantó que no iría "en ningún caso".
Además de López Obrador, los mandatarios de Bolivia, Honduras y el bloque de 14 naciones del Caribe han puesto en duda su asistencia, mientras que Chile se ha sumado a los llamados de la mayor participación posible.
Argentina ya confirmó a la Casa Blanca la participación del presidente Alberto Fernández.