El presidente Andrés Manuel López Obrador defendió hoy la decisión de México de no firmar la reciente declaración del Grupo de Lima sobre Venezuela, al considerar que la situación del país caribeño es un "asunto interno" y porque no busca "pleitos".
"Nosotros no nos inmiscuimos en asuntos internos de otros países porque no queremos que otros Gobiernos, otros países, se entrometan en los asuntos que solo corresponden a los mexicanos", dijo hoy el líder izquierdista.
"Mi país se rige por principios de no intervención"
Cuestionado por los medios antes de abordar un avión en la norteña Ciudad Juárez, López Obrador recordó que su país se rige bajo los principios de "no intervención y autodeterminación de los pueblos" y criticó a anteriores Administraciones por no atender a esta máxima.
"En algunos momentos, tiempos, se han alejado los Gobiernos de esta política, pero nosotros no lo vamos a hacer", remarcó.
Agregó que su Ejecutivo será "respetuoso de todos los pueblos y todos los Gobiernos del mundo".
"No queremos tener pleitos"
"No queremos tener pleitos con Gobiernos extranjeros, optamos por la solución pacífica de las controversias y por la cooperación para el desarrollo", agregó el líder de Movimiento Regeneración Nacional (Morena), que apoyó la decisión que "tomaron los diplomáticos mexicanos en este encuentro, de no firmar esa carta".
El Gobierno de México decidió este viernes no firmar la última declaración del Grupo de Lima, en el que los países miembros acordaron no reconocer la "legitimidad" de un nuevo Gobierno de Nicolás Maduro y lo instaron a no efectuar la asunción del mando el próximo jueves.
Poco después de su triunfo electoral, el pasado 1 de julio, el equipo de López Obrador anunció que el país regresaría a la política de no intervención y solución pacífica de controversias, enmarcado dentro de la llamada Doctrina Estrada, que implementada en 1930 era contraria al intervencionismo.