En el marco de la declaratoria constitucional de la Guardia Nacional, Morena en el Senado de la República, plantea la creación de un ombudsman militar, el cual sea el puente entre, los tres Poderes de la Unión, las Fuerzas Armadas y la sociedad civil, y con el que se dé mayor escrutinio al interior de estos cuerpos militares.
Para ello, se propone una modernización que articule “un andamiaje tal, que someta a las fuerzas armadas al marco del Estado de Derecho”, a través de una oficina de asuntos militares que fungirá como responsable ante el Congreso de la Unión y estará limitada únicamente a los asuntos de defensa nacional y de los cuerpos castrenses.
“Las fuerzas armadas en México se encuentran aisladas de la sociedad, con gran autonomía para ejercer el mando y disponer del presupuesto que la nación pone en su mano; ajenas al escrutinio de los mecanismos de control civil; negadas a la rendición de cuentas; persistentes violadoras del orden institucional y de los derechos humanos; apartadas de la ley y de la justicia”, detalla el senador de Morena, Félix Salgado Macedonio, quien suscribe la iniciativa.
Por lo que, explicó “es necesario analizar racional y objetivamente, desde diversos enfoques, la realidad de nuestras fuerzas armadas, haciendo un diagnóstico y planteamientos propositivos para lograr su modernización”.
Para el nombramiento de esta figura, se deberán de obtener el voto de dos terceras parte de la Cámara de Diputados. Su duración en el cargo será de cuatro años, con derecho a una reelección, así como que tendrá una pensión únicamente por tres periodos de servicio.
Ello, al advertir, “no podemos dejar de subrayar que el nombramiento de militares en altos puestos de la procuración de justicia y de seguridad pública, garantiza un halo protector a la impunidad”.
Su responsabilidad será que todos los oficiales, funcionarios administrativos y militares con grado superior se sometan al escrutinio público, y que éstos respeten los estatutos, leyes y reglamentos militares.
No dependerá de los poderes Ejecutivo ni Legislativo, contará con autonomía e independencia para investigar por iniciativa propia quejas de conscriptos, soldados y oficiales; intervenir en casos de abuso; y buscará fortalecer la confianza pública en esta organización de la defensa nacional.
Sin embargo, rendirá al Congreso un informe anual, impreso, relativo a las actividades realizadas.
Así mismo, el ombudsman será responsable de supervisar la administración y gastos militares; el trato y bienestar de los soldados; vigilar la procuración y la administración de justicia dentro del ámbito militar; así como los efectos de la acción de mando y el ejercicio del presupuesto.
“La implementación de esta figura no debe abordarse desde una perspectiva jurídica, sino que junto con ello sería conveniente tomar en consideración la importante función que podría cumplir el Ombudsman Militar en el plano social y político”, consideró el legislador.