El dirigente del Partido Acción Nacional (PAN), Marko Cortés Mendoza, afirmó que este sábado los legisladores de ese instituto político recibirán y escucharán con respeto al presidente de México, pero eso no significa que claudiquen en sus convicciones.
De cara a la ceremonia de toma de protesta al presidente electo Andrés Manuel López Obrador, aseguró que los diputados federales y senadores del PAN asumirán con seriedad, deber ético y responsabilidad política su papel como primera fuerza de oposición.
“Estamos convencidos de que México sí requiere un cambio profundo, que genere certidumbre, que logre que se supere la pobreza, que aumente la oferta de trabajo, que mejoren los salarios, que brinde seguridad, que combata la corrupción y la impunidad”, apuntó en un comunicado.
Dijo que desde el inicio del nuevo sexenio, y ante el pueblo de México, el PAN reitera que estará? en favor de las causas correctas, como el fortalecimiento de la democracia y las instituciones; la protección a la vida y la familia; las libertades y los derechos; los contrapesos de poder; la economía; y la soberanía de estados y municipios.
“No lo haremos en temas como el de los súper-delegados, de la centralización del poder, de la amnistía al crimen organizado, ni en el desmantelamiento de las policías civiles; tampoco en la liberación irresponsable y sin controles del consumo de las drogas, ni en la promoción gubernamental del aborto”, aclaró.
Cortés Mendoza insistió en el rechazo a la presencia de Nicolás Maduro en la toma de protesta a Andrés Manuel López Obrador.
Ratificó el compromiso histórico del PAN por renovar la política mexicana, de representar una visión de país seria y de futuro, que garantice de forma genuina el bienestar de los mexicanos de hoy y de las nuevas generaciones.
Agregó que el PAN será una oposición firme y constructiva, que exigirá al gobierno que cumpla lo que ofreció en campaña, como dar paz a México, combatir la corrupción, bajar el precio de la gasolina, del gas y de la electricidad, y reducir a ocho por ciento el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y a 20 por ciento el Impuesto Sobre la Renta (ISR) en la frontera.