El primer mandatario de México, Enrique Peña Nieto aseguró que la construcción del muro divisorio, en la frontera de Estados Unidos con México, “no es un gesto amistoso”, pero consideró que su construcción representa un asunto de política interior de los Estados Unidos, en el que el pueblo y su gobierno, tendrán que decidir de manera soberana.

Dentro del marco de su visita a Chile, para asistir a la ceremonia de la investidura del presidente Sebastián Piñéra, el presidente Peña dio una entrevista al diario local El Mercurio , en la que declaró que “si bien la construcción del muro no es un gesto amistoso, se trata de un tema de política interior en el que el pueblo y el gobierno estadounidense habrán de tomar una decisión soberana”, indicó.

En cuanto al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), el mandatario refirió que este acuerdo ha traído grandes beneficios tanto a Canadá y México, como a Estados Unidos.

“Ha traído grandes beneficios a los tres países de América del Norte. Pero como todo instrumento comercial, debe modernizarse para funcionar mejor”, aseguró.

Añadió que “no hay temas ni contenidos del tratado que no estén en la mesa de negociación. Al contrario, hemos propuesto incorporar nuevas disciplinas a fin de adaptarnos al comercio del siglo XXI”.

Por su parte, el secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray Caso, aseguró que en la llamada que el presidente Enrique Peña Nieto sostuvo con su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump, el pasado 20 de febrero, reiteró con firmeza que México nunca pagará por un muro en la frontera.