Los programas sociales del Gobierno de la República no son una dádiva, sino un derecho ganado y consagrado en la Constitución, señaló la secretaria del Bienestar, Ariadna Montiel, al comparecer ante senadores de la República.

En el marco de la Glosa del Cuarto Informe de Gobierno del titular del Ejecutivo Federal, la funcionaria aseveró que los derechos se garantizan y por ello en esta asignatura el Gobierno Federal no dará “ni un paso atrás”.

“El verdadero triunfo es el avance en la Revolución de las conciencias porque las personas saben hoy que sus Programas de Bienestar ya no son una dádiva, como antes. Son un derecho ganado y consagrado en la Constitución. Juntos hemos recuperado la visión única de que el poder político sólo sirve si está al servicio del pueblo. Por el bien de todos, primero los pobres”, señaló.

Recordó que todos los Programas del Bienestar cuentan con reglas de operación o lineamientos publicados en el Diario Oficial de la Federación.

Ariadna Montiel, fue fuertemente cuestionada y criticada por la oposición, ante quienes afirmó, que esta administración construyó un modelo que supera la visión individualista y que redefinió el papel que juega el Estado en combatir las desigualdades y garantizar los derechos.

Legisladores de oposición criticaron el programa de Sembrando Vida, que lo único que han sembrado son pobres.

“Los programas son opacos, no benefician y no atienden verdaderamente la pobreza que hay en el país, hay más pobres, con este gobierno, primero más pobres”, manifestó la panista Guadalupe Saldaña.

El senador de Morena, Gilberto Herrera, defendió los programas sociales que se han implementado.

“Igualmente para esa visión de la derecha y de lo que viene en el 24, mientras mantengan esa ceguera, en 2024 el pueblo de México los va a mandar al rancho del señor presidente. Y ya lo dije en Querétaro, y aquí lo repito, los va a mandar a la chingada”, sentenció.

La secretaria de Bienestar, Ariadna Montiel Reyes, reiteró que los programas de bienestar amortiguaron el impacto económico y social en los hogares mexicanos, derivados de la pandemia, ya que, a pesar de esta circunstancia, se consiguió que el ingreso familiar creciera en las zonas rurales 3.8 por ciento.

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La funcionaria refirió que, hasta el mes de junio de este año, la Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores ya beneficiaba a 10 millones 500 mil adultos mayores que cuentan con una pensión de tres mil 850 pesos bimestrales y anualmente cada uno recibe 23 mil 100 pesos.

Durante este gobierno, apuntó, se incorporaron a cinco millones y medio de nuevos derechohabientes a esta pensión, es decir, se duplicó el padrón, por lo que “en todos los rincones del país no hay una localidad, por pequeña que sea, que no cuente con este programa”.

Recordó que se suscribió un convenio de colaboración con la Fundación Teletón, para que de esta forma se ofreciera la infraestructura y la experiencia de sus especialistas, por lo que, gracias a esto, 19 mil niñas y niños, a través de 375 mil terapias, han disfrutado del Programa de Apoyo para la Rehabilitación y la Inclusión para el Bienestar de las Niñas y Niños con Discapacidad Permanente.

Subrayó que para garantizar los derechos de los más pobres, la Fundación Teletón y la Secretaría buscarán construir un CRIT en el corazón de la montaña de Guerrero, en el municipio de Tlapa de Comonfort.

Senadores de oposición acusan que el uso de programas sociales ha generado más pobreza

Por su parte, la senadora María Guadalupe Saldaña Cisneros, del PAN, manifestó que el presidente Andrés Manuel López Obrador usa a la pobreza como botín político para construir clientelas electorales en lugar combatir la lacerante desigualdad del país.

Durante la comparecencia de la funcionaria federal encargada de la secretaría del Bienestar, la panista sostuvo que los números no mienten.

“Según el Coneval, de 2018 a 2020 las personas en condiciones de pobreza aumentaron en casi 4 millones y se estima que en 2022 la cifra sea aún mayor”, señaló Saldaña Cisneros.

Destacó que en materia de pobreza extrema en el mismo periodo pasamos de 8.7 a casi 11 millones y que los hogares más pobres beneficiarios de programas sociales han disminuido.

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“En 2016 era del 68 por ciento y actualmente sólo es un 52 por ciento, o sea que casi 20 por ciento de los hogares más pobres han quedado desprotegidos por la política social de esta administración”, añadió la senadora.

Asimismo, remarcó que la razón por la que vamos tan mal en esta asignatura es porque este gobierno desmanteló el sistema de salud, retrocedió en educación, canceló las estancias infantiles, acabó con las escuelas de tiempo completo y con los comedores comunitarios.