El 1 de julio al PRI se le agolparon las insuficiencias, los errores. “Acumulamos, entre la soberbia y la arrogancia de algunos niveles de las estructuras, el alejamiento y el enfriamiento con la base militante”, considera el encargado del despacho de la Confederación Nacional Campesina (CNC), el senador con licencia Ismael Hernández Deras.
Para superar esta circunstancia, “hay que tener una reflexión profunda, amplia, serena y prudente para entender y asimilar el mensaje de los ciudadanos el 1 de julio”, señala.
¿Un partido para el Siglo XXI?
Un partido que en el Siglo XXI responda a causas, a movimientos, a deficiencias y sobre todo, a que haya una verdadera y auténtica identificación de los problemas que hoy sufren el pequeño productor, ejidatarios, comuneros, indígenas y que no se sienten representados lo suficiente.
¿Esto llevará a estar más cerca de las bases, escucharlas?
A partir de escuchar a las bases se debe construir la renovación del PRI. Se deben revisar las formas, las maneras, todo lo que tenga que ver con lo ideológico. Identificar en qué parte de nuestra propuesta nos alejamos de la militancia y ver cuáles son las nuevas demandas e inquietudes.
¿Qué le pasó al PRI, en plena era cibernética se anquilosó?
Nos alejamos de sectores importantes de la sociedad. No reaccionamos a tiempo. Todos somos corresponsables. Pero creo que en esta circunstancia existe una excelente oportunidad para el PRI de identificar con claridad su nuevo rol que le permita a sectores muy identificados, que históricamente nos pertenecían y que no se sienten incorporados en nuestra propuesta, retornen.
¿Ante este panorama se vale la autocrítica?
Es necesaria la autocrítica. Que nadie se excluya de este proceso de autocrítica. Todos tenemos, en nuestros respectivos espacios, mucho que redefinir, mucho que modificar.
Las formas y el fondo tendrán que verificarse con esa profundidad, que nos permita identificar cuántos somos y cuántos estamos dispuestos a reconstruir el partido.
¿Se habla de refundar e incluso de cambiarle el nombre al PRI?
El nombre es lo de menos. Lo más importante es que identifiquemos la evolución que nos corresponde en esta nueva etapa.
En esta reflexión todo cabe. Todo puede suceder, porque tenemos una obligación histórica, institucional y flexible con la sociedad que nos permiten seguir presentes de una manera constructiva y como partido de oposición crítico.
¿Cómo le van a hacer para recuperar esa unidad que se fragmentó?
En lo esencial estamos unidos en el PRI. Esperamos la convocatoria de la dirigencia nacional y que desde un comité de base campesino o un comité seccional recojamos las expresiones de ellos, que son los que sostienen a este partido, aún en las peores condiciones políticas.
Es positivacla balanza comercial
“Tenemos una balanza comercial positiva ya por segundo año. Históricamente nunca habíamos tenido más alimentos que exportamos al mundo, que alimentos que importamos del mundo al país”, afirma el encargado del despacho en la Confederación Nacional Campesina (CNC), Ismael Hernández Deras.
Entrevistado en el Salón Rojo de la CNC, donde se encuentra la galería de todos los dirigentes de la organización campesina, menciona que en el campo también hay el mayor de los rezagos que atender: nuestros hermanos indígenas y los muy pequeños productores deberán encontrar entre las organizaciones campesinas y con la gestión permanente, nuevas respuestas para organizarse a través de figuras económicas que les permitan darle valor agregado a sus productos.
Asimismo, hacer la comercialización de su producción, para que tengan un ingreso razonable y que les dé para vivir con dignidad, reconoce Hernández Deras.