¿Se trató de un movimiento democrático o de un verdadero intento por hacer estallar un revolución comunista como en Cuba? No hay nada claro. Pero, un movimiento social que termina con la agresión del Estado sobre una turba semiorganizada de jóvenes, deja secuelas en la sociedad.
La primera repercusión política real se da en 1969, a través de la reforma al artículo 34 de la Constitución. Se reduce la edad de los derechos políticos de 21 a 18 años. Anteriormente, se podía votar si la persona tenía 18 años, era varón y estaba casado. Tal reforma también exigiría que los candidatos a diputados y senadores se registraran en fórmulas; ahora debían anunciar con anticipación quién sería el propietario y el suplente en caso de ausencia.
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La modificación tomó efecto cuando se reforma la Ley Federal Electoral el 29 de enero de 1970 y se emite el decreto presidencial girado todavía por Díaz Ordaz. Ese año, Luis Echeverría gana la presidencia el 5 de julio con el 82%. Su opositor fue Efraín González-Luna Morfín del PAN, quienes experimentaron la aplanadora partidista del PRI.
Igualmente, en 1970 se crean reformas para generar un nuevo mecanismo de gobierno en la Universidad Autónoma de Nuevo León. Tales reformas universitarias son frenadas por el gobierno estatal en 1971. Los estudiantes neoleoneses buscan el apoyo en la UNAM y el IPN.
Estos comités de lucha en la capital se reactivaron y organizaron una marcha, que entre sus proclamas hablaban de la demanda por una mayor apertura del régimen. Era la primera gran marcha estudiantil desde su avasallamiento en 1968. El jueves 10 de junio de 1971, coincidente con el jueves de Corpus Christi, se presentaría la movilización.
La marcha fue reprimida de una manera inusual, infiltrando jóvenes entrenados para agredir a los asistentes. Los denominados “halcones” fue un grupo con instrucción paramilitar, que se presume fueron reclutados por la Dirección Federal de Seguridad y la CIA. El saldo: 120 fallecidos.
Segunda repercusión política de relevancia. Bajo esta crisis de legitimidad, en 1973 Echeverría promueve una nueva Ley Federal Electoral. Ésta reduce la edad a 21 años para poder ser diputado y 30 para senador. Se redujo el porcentaje de votación total para la representación de un partido en la Cámara de Diputados, de 2.5% a 1.5%. Se crearon 16 nuevos distritos electorales federales.
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La administración de Echeverría enfrentó brotes de guerrilla. Por ejemplo, la liga comunista 23 de septiembre, fue la responsable del intento de secuestro y trágico asesinato de Eugenio Garza Sada el 17 de septiembre de 1973. Las desapariciones forzadas en este periodo, coinciden con la disminución de los conflictos insurgentes hacia 1975. Julio Scherer García acusó que Echeverría intervino para su destitución como director del periódico Excélsior en 1976.
La sucesión presidencial que llevó al poder a José López Portillo, fue precedida de una gran controversia. El Partido Comunista, que apoyaba al líder sindical Valentín Campa no tenía registro. En medio de una crisis interna, el PAN no postuló candidato presidencial. Así, López Portillo ganó la presidencia sin competidores.
La “elección” del 76 justificó la tesis de que lo que existía en México era un régimen de partido hegemónico y pragmático, como describió el politólogo Sartori (1980). Un régimen que disimulaba apertura hacia los opositores, pero que en la práctica era cerrado.
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Tercera respuesta política del régimen. No fue hasta las reformas de 1976 que impulsó Jesús Reyes Heroles, como Secretario de Gobernación, que otras fuerzas políticas de oposición tuvieron el reconocimiento oficial. Entre 1978 y 1985 lograron su registro el Partido Comunista Mexicano, Partido Socialista de los Trabajadores, Partido Revolucionario de los Trabajadores (Heberto Castillo) y el Partido Mexicano de los Trabajadores.
El 68 es un hito histórico en la conversión democrática del país. Fue la expresión de ruptura del consenso de masas encarnado en el gobierno de partido único. El Consejo Nacional de Huelga se disolvió el 5 de diciembre de 1968, pero el movimiento se convirtió en una bandera de lucha para las nuevas generaciones.
* Politólogo y profesor de la UNAM y la Ibero
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