Ante el aumento de migrantes que esperan a lo largo de la frontera norte una cita con los jueces migratorios en Estados Unidos, organizaciones civiles abrirán bancos de alimentos para atender a unas cinco mil personas diarias.
La intención es repartir entre los migrantes cientos de toneladas de leche, carne, yogurt, arroz, frijol y otros alimentos a través de más de un centenar de instituciones sociales a lo largo de toda la frontera norte.
Organizaciones como Fundación Pedro Zaragoza, con sede en Chihuahua, vislumbra un panorama difícil para 2020, en especial para los migrantes que, al no poder quedarse en Estados Unidos, optarán por vivir en la franja fronteriza, requiriendo empleo, salud, pero sobre todo alimento.
“Con la situación como está ahora en la frontera, no hay recursos que alcancen para apoyar a todos, pero con el apoyo de empresas que nos respaldan, esperamos lograrlo”, expresó la fundación en un comunicado.
Un informe del Centro de Información y Acceso de Registros Transaccionales (TRAC) de la Universidad Syracuse, en Nueva York, reveló que el número de migrantes que piden asilo en Estados Unidos y son regresados a México a esperar cita con un juez está en aumento y apenas son el inicio de una enorme lista de solicitudes.
Según el informe, de enero a octubre pasado, el gobierno de Estados Unidos devolvió a un total de 51 mil 504 migrantes, en su mayoría centroamericanos, para que esperen en México que una corte migratoria decida si les otorga o no el asilo.
Los migrantes han sido devueltos a territorio mexicano por cinco puntos de internación; el Puente Internacional Miguel Alemán, en Nuevo Laredo Tamaulipas; la Delegación Local en Matamoros; la Delegación Local de Mexicali en Baja California; el Punto de Internación el Chaparral y el Puente Internacional Reforma, en el estado de Chihuahua.
Pese a la violencia y el riesgo para los migrantes, la mayoría de ellos, 19 mil 882, han sido devueltos a la frontera con Matamoros, donde según un reporte de la organización Human Rights First, en los primeros 10 meses de 2019, al menos 340 migrantes fueron víctimas de secuestros, extorciones y torturas por parte del crimen organizado.
De los migrantes devueltos a nuestro país, bajo el programa “Quédate en México”, diseñado por el gobierno de Trump para que los centroamericanos solicitantes de asilo en Estados Unidos se queden en territorio mexicano mientras está en procedimiento su caso, 28 mil 427 son hombres y 23 mil 77 mujeres. Además, 13 mil 55 son niños de entre cero y 11 años; cinco mil 448 de entre 12 y 17 años.
Aunado a esto, en nuestro país se comenzó una estrategia para reducir el flujo migratorio por nuestro país, esto luego de que el gobierno de Trump amenazara a México de imponer aranceles si no encontraba una solución a este fenómeno que para el presidente de Estados Unidos es un problema.
La estrategia comenzó en junio, y para septiembre la cancillería de nuestro país reportó una reducción del flujo migratorio de 90 por ciento, pero aun así, el gobierno de Estados Unidos esperaba que hubiera mejores resultados.
“Hay aún más trabajo que hacer”, puso en su momento el vicepresidente Mike Pence sobre las estrategias de México para detener la migración.
Otra de las estrategias del gobierno federal para atender la migración fue el ofrecer empleos a los centroamericanos que estaban varados en la frontera norte, esto por medio de un convenio con las empresas maquiladoras.
Según información de la Secretaría del Trabajo, a mediados de año existían 20 mil vacantes en las maquiladoras del norte del país para que fueran cubiertas por los migrantes que no pueden llegar a Estados Unidos.
“Lo que estaremos buscando en primera opción es en la industria maquiladora, donde estamos teniendo un déficit muy importante de mano de obra en general en la frontera norte. Tenemos al menos 20 mil vacantes en la industria manufacturera y a partir de ahí, es en donde estaremos colocando”, comentó en julio el subsecretario de Empleo en la Secretaría del Trabajo, Horacio Duarte.