El presidente Andrés Manuel López Obrador exhibió este viernes un estudio sobre el número de columnistas críticos con su administración para demostrar que su gobierno “garantiza el respeto a la libertad de expresión".
En su conferencia de prensa mañanera, López Obrador mostró un análisis de las columnas publicadas el jueves por algunos periódicos del país, según el cual el 10.6% de los textos fueron positivos con el gobierno, el 23.1% neutrales y el 66.3% negativos.
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En total, el equipo del presidente revisó 148 columnas, de las cuales 94 versaban sobre el gobierno, y hubo 11 positivas, 21 neutrales y 63 negativas.
"Lo quería mencionar porque eso ayuda mucho a entender lo que está sucediendo y me llena de orgullo el que se garantice la libertad de expresión", dijo tras mostrar tablas con la clasificación de los columnistas de El Financiero, El Universal, Milenio, La Jornada, Excélsior, El Economista y Reforma, al cual tachó recientemente de "pasquín inmundo".
López Obrador insistió que no se había atacado tanto a un presidente como a él, desde Francisco I. Madero.
Aunque presumió una “libertad de expresión”, reprochó que "los que antes callaban como momia ante el saqueo, ahora gritan como pregoneros y piden a sus anchas la libertad".
Asimismo, reiteró que durante los gobiernos anteriores "la prensa siempre estaba vendida o alquilada" y dijo que ahora "es invariable el respeto a la libertad de expresión".
"Nada más lo quise señalar para que no confundan, para que no manipulen porque esto es excepcional", expresó.
La semana pasada, 650 intelectuales, artistas y científicos suscribieron un manifiesto titulado "Esto tiene que parar", en el que denunciaban que la libertad de expresión está "bajo asedio" del gobierno de López Obrador.
El historiador Enrique Krauze y los poetas Homero Aridjis y Javier Sicilia, entre otros, señalaron que el discurso de López Obrador "agravia a la sociedad, degrada el lenguaje público y rebaja la tribuna presidencial de la que debería emanar un discurso tolerante".
"Prensa opositora y fifí"
Durante las conferencias matutinas se ha vuelto común que López Obrador arremete contra la prensa que lo crítica, a la que tacha de “opositora”, "conservadora", "fifí", “amarillista”, “corrupta”, “alarmista” y “calumniosa”.
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) dijo que los ataques que el presidente de México vierte en forma "periódica, constante y sistemática" contra los medios de comunicación y los periodistas son una "incitación a la violencia".
El presidente de la SIP, Christopher Barnes, dijo que el "sesgo autoritario, ideológico y despectivo con el que López Obrador ataca a los medios puede motivar a aquellos individuos que solo necesitan una excusa para incitar a la violencia y atacar físicamente a los periodistas y medios".
Barnes, director de The Gleaner Company (Media) Limited, de Kingston, Jamaica, agregó que "en un país con altos índices de violencia, la actitud presidencial es como arrojar gasolina al fuego".
A principios de septiembre, Morena, el partido del presidente, propuso en el Senado la creación de un Comité de Autorregulación de la Prensa, encargado de monitorear la información emitida por las instituciones del Estado Mexicano, así como las notas o investigaciones periodísticas más relevantes, verificando que el contenido difundido sea preciso y apegado a la realidad.
La iniciativa de la Ley Nacional por la Libertad de Prensa, presentada por la senadora morenista María Soledad Luévano Cantú, indica que dicho Comité no podrá censurar los textos, pero sí tendrá la obligación de emitir un pronunciamiento público.
|| Con información de EFE ||
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