La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que México tendrá 51.5 por ciento más casos de cáncer de mama para 2040 y que la mortalidad se elevará 64.2 por ciento, debido a factores como el consumo de alcohol, exceso de peso corporal y el sedentarismo entre las mujeres.
Tras el lanzamiento de la OMS de la Iniciativa Mundial contra el Cáncer de mama, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) inició un estudio internacional en el que detectó que el cáncer de mama es el padecimiento que más creció en 157 de 185 países, incluido México.
Te puede interesar: INSABI ahorró 19 mil mdp por compras consolidadas y adquisición de medicamentos: Ferrer
La estimación señala que de los 29 mil 929 nuevos casos registrados en 2020, nuestro país alcanzaría hasta 45 mil 344 para 2040. El estudio también señala otros factores que inciden en la aparición de esta enfermedad como: el inicio de la menstruación a edades más tempranas, la menopausia, los partos a edad avanzada, el menor número de hijos, la menor incidencia en la lactancia, las terapias de reemplazo hormonal y el uso de anticonceptivos orales.
El estudio señala que “las tasas de incidencia de cáncer de mama son más altas en los países que han experimentado una transición económica, pero los países en transición tienen una parte desproporcionada de muertes por cáncer de mama”.
La iniciativa de la OMS y de IARC tienen como “objetivo reducir la mortalidad por cáncer de mama fomentando el diagnóstico oportuno y el tratamiento y manejo adecuado de los pacientes”, por lo que hace la sugerencia a los países de enfatizar “la necesidad de esfuerzos globales para contrarrestar la creciente carga del cáncer de mama, especialmente en países en transición donde las tasas de incidencia aumentan rápidamente y las tasas de mortalidad siguen siendo altas”.
En la página interactiva de Globocan, que retoma datos del gobierno de la Cuatroté a 2020, señala que la mortalidad del cáncer de mama en México pasará de siete mil 931 a 13 mil 25 en 2040.
Para la Fundación para la Investigación y Educación en Salud Pública “si no disminuyen los casos de esta enfermedad no habrá infraestructura diagnóstica suficiente que revierta el problema”.
Pero para los expertos el diagnóstico temprano de cáncer no es signo de una condena de muerte.
El caso de Irene, de 77 años, es uno de ellos. Después de ocho años de tratamiento y de seguimiento médico logró eliminar toda evidencia de la enfermedad.
Su caso fue identificado en 2014. Al explorarse sintió una pequeña bolita en una de las axilas y al acudir a su clínica del IMSS fue sometida a una mastografía y se le detectó el nódulo con sospecha de cáncer. Más tarde la biopsia corroboró la presencia de un carcinoma ductal infiltrante en dos ganglios y tumor en la mama.
María de la Luz García Tinoco, fue la especialista que la trató en el Hospital de Oncología del Centro Médico Nacional Siglo XXI y condujo a Irene a una mastectomía, quimioterapias y luego radioterapias a fin de controlar y reducir el riesgo de recurrencia. García Tinoco comentó que una mastografía puede ser la herramienta más accesible para iniciar el tamizaje o detección del cáncer.
En nuestro país la norma para el caso recomienda que a partir de los 40 años y hasta los 69 las mujeres se deben realizar ese estudio cada dos años.
TE RECOMENDAMOS EL PODCAST ⬇️
Disponible en: Acast, Spotify, Apple Podcasts, Google Podcasts, Deezer y Amazon Music