A casi ocho años de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, familiares y compañeros marcharon en la Ciudad de México para exigir la verdad, justicia y cárcel para los responsables de haberlos privado de la libertad la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014.

“Hemos sufrido tragos amargos y llorado lágrimas de sangre por la desaparición de nuestros hijos. La oscuridad continúa, el alba no aparece en el horizonte. Es como si el tiempo se hubiese detenido esa noche y lluviosa”, expresaron los padres y madres de los estudiantes mientras caía una fuerte lluvia en el centro de la capital del país.

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La marcha se da a una semana de que el Gobierno federal presentó el informe de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del caso Ayotzinapa, que concluyó que la desaparición de los 43 estudiantes fue un "crimen de Estado" y que no hay indicios de que los estudiantes estén con vida.

Un día después fue detenido el exprocurador Jesús Murillo Karam, artífice de la “verdad histórica” del caso Ayotzinapa y quien ya fue vinculado a proceso por los delitos de desaparición forzada, tortura y contra la administración de justicia.

La llamada "verdad histórica" concluía que los estudiantes fueron secuestrados por integrantes del grupo delincuencial Guerrero Unidos, quienes quemaron sus cuerpos en el basurero municipal de Cocula, Guerrero.

"Es una vergüenza que se tardaron 8 años"

Estoicos a pesar de la lluvia, los compañeros de los 43 desaparecidos lanzaron consignas contra el actuar de los gobiernos de Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador, pues ninguno de los dos ha logrado esclarecer el paradero de los jóvenes ni condenar a los responsables.

En un desplegado del que hicieron entrega durante la manifestación, los padres de los normalistas se posicionaron por primera vez sobre el informe presentado el 18 de agosto por la Comisión de la Verdad y Acceso a la Justicia del caso Ayotzinapa.

“Es una vergüenza que haya tardado casi 8 años desde el crimen y casi cuatro años del gobierno del supuesto 'cambio' para finalmente reconocer hechos que se conocieron y se documentaron ya desde hace mucho tiempo”, criticaron.

Sobre la detención de Murillo Karam, sin menospreciar su captura, exigieron un juicio exhaustivo para cumplir con la procuración de justicia.

“La detención y vinculación del señor Jesús Murilo Karam representanta un avance en el camino a la procuración de justicia. Hoy el juez que tramita el caso nos da la razón. Murillo Karam condujo la investigación turbia, irregular, plagada de tortura, de manipulación y de siembra de pruebas, construyendo así una mentira que impidió el paradero de nuestros hijos”, agregaron.

También lamentaron la supuesta impunidad de la que gozan el expresidente Peña Nieto y el exsecretario de Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, pues en la conferencia de prensa en Palacio Nacional, el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, Alejandro Encinas, señaló que no había indicios sobre su responsabilidad en los hechos.

Frente al Hemiciclo a Juárez, los padres de los normalistas también reconocieron los avances de la Comisión, siendo el principal de ellos el que se aceptó oficialmente que se trató de un crimen de Estado; que la desaparición de los jóvenes se llevó en varios lugares de Guerrero y que se abren nuevas rutas de investigación que aumentan la posibilidad de que los jóvenes puedan ser localizados.