La lucha contra el crimen organizado que inició el sexenio pasado ya ha cobrado la vida de más de medio millar de soldados, según estadísticas de la Secretaría de la Defensa Nacional. A los 357 elementos que murieron durante el gobierno de Felipe Calderón se suman 176 que han fallecido en el gobierno actual.
Del total de efectivos caídos, 229 eran soldados y 134 cabos; también se cuentan sargentos, subtenientes, tenientes, capitanes, mayores y coroneles. Hasta ahora, ningún general en funciones ha sido víctima del combate al narco.
Aunque son la mayoría, no todos los efectivos han muerto a causa de una agresión con arma de fuego. Algunos han muerto en accidentes aéreos y automovilísticos, ahogados, por descargas eléctricas e incluso por deshidratación y golpes de calor.
Tamaulipas, Sinaloa, Michoacán y Guerrero –estados con fuerte presencia del narcotráfico– concentran más de la mitad de los decesos.