GÓMEZ FARÍAS. Las brigadas contra incendios forestales operan con recursos económicos limitados y deben ser apoyados por cientos de voluntarios ya que la “austeridad republicana” del Gobierno alcanzó a la Comisión Nacional Forestal (Conafor) y el personal de esa institución trabaja con carencias.
La Conafor recibió un presupuesto para 2022 de dos mil 827 millones de pesos, un poco más que en 2021 cuando le etiquetaron 2762 mdp; sin embargo, la cifra es apenas más de la mitad de lo que recibió en el último año de la administración de Enrique Peña Nieto, cuando le fueron presupuestados cuatro mil 441 millones.
Y aunque la cifra de incendios forestales en 2018 y 2021 fue casi la misma (tres mil 775 frente a tres mil 334) la extensión de bosques calcinados fue mucho mayor durante el último año cuando se perdieron 127 mil hectáreas frente a las poco más de 92 mil de 2018 de acuerdo con los propios reportes de la Conafor.
Como ejemplo, voluntarios y brigadistas que atacan el incendio en la reserva de la biósfera El Cielo, en la Sierra Madre Oriental de Tamaulipas, recurren a donaciones de la ciudadanía que ha instalado centros de acopio.
El coordinador de brigadistas ciudadanos, Claudio de Leija, indicó que “ha sido una colaboración totalmente ciudadana.
Sabemos por los pobladores que el incendio sigue fuera de control por lo que la ayuda es necesaria”.
Clubes, comercios y ciudadanos del estado emprendieron una campaña para recolectar diversos artículos para hacer frente a esta emergencia que pone en riesgo un importante pulmón y hábitat de cientos de especies en Tamaulipas.
Los voluntarios y brigadistas solicitan desde bebidas hidratantes y energéticas, herramientas para hacer brechas, guantes de carnaza, lámparas, cascos, lentes e incluso unidades motorizadas 4x4 para subir a la montaña. La gasolina es uno de los elementos que más se necesita para las motosierras.
El jueves arribó un helicóptero de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) pero sólo realizó sobrevuelos de reconocimiento, y hasta ayer inició el traslado de agua con un helibalde para atender el incendio que lleva más de 300 hectáreas consumidas.
El gobernador, Francisco García Cabeza de Vaca, señaló que se transfirieron recursos para apoyar en la contingencia aunque aún no se estableció el monto.
En Morelos, combatientes de incendios hicieron un llamado a la población para controlar el fuego en el Cuilotito, en el municipio de Huitzilac, ya que acusaron que toda la ayuda que llegó al estado fue para combatir el incendio en el Cerro del Tepozteco, en Tepoztlán, donde el fuego consumió más de 100 hectáreas. Por medio de redes sociales y bajo el mensaje “Tepoztlán nos necesita”, solicitaron picos, rastrillos, palas, guantes y víveres.
Las brigadas contra incendios en Tlaxcala también operan con recursos limitados. En un sondeo efectuado en los municipios con potencial forestal, como Nanacamilpa, los trabajadores revelaron que el dinero con lo que cuentan es mínimo y las herramientas que usan para enfrentar los siniestros están descompuestas.
En municipios como Valle de Bravo, en el Estado de México, las brigadas de voluntarios surgieron de las necesidades de cada comunidad, como la de Acatitlán, donde atendieron el incendio del cerro del Castellano, a un costado de la mancha urbana de esa comunidad.
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Mientras, el incendio en la sierra de Santiago, en Nuevo León, obligó a evacuar a 57 familias, informó Protección Civil.
Hasta ayer, Conafor tenía registro de 44 incendios forestales activos en 16 estados, que habían dañado cinco mil 941 hectáreas. De los incendios, 11 son en áreas protegidas. Con información de Katy Cárdenas/ El Sol de Cuernavaca, Jesús Zempoalteca/El Sol de Tlaxcala, Rodrigo Miranda/El Sol de Toluca y David Casas/Corresponsal