El gobierno federal autorizó a la Secretaría de Marina (Semar), la construcción de cinco obras en lo que fuera el Complejo Penitenciario de Islas Marías, ubicado en el estado de Nayarit.
En lo que fue la colonia penitenciaria, “Islas Marias”, integrada por cinco áreas: Buganvilias, Aserradero, Puerto Balleto, Morelos y Laguna del Toro, se edificara una sesión canina, un tanque de abastecimiento de combustible, una Caseta de Vigilancia para el Muelle; la aplicación de programas sociales de la Secretaría de Marina; así como una zona de resguardo en caso de emergencia.
El acuerdo mediante el cual la Secretaria de Gobernación concreto el traslado de los terrenos a la Secretaria de Marina, señala que en términos de lo desarrollado resulta procedente el otorgamiento de la autorización para el uso y aprovechamiento del terreno e infraestructura solicitada, atendiendo a lo dispuesto en los artículos 2, fracciones II y VII, así como 28, fracción V de la Ley General de Bienes Nacionales, sin menoscabo de que la Secretaría de Marina lleve a cabo las gestiones administrativas necesarias para el establecimiento de una Caseta de Vigilancia para el Muelle.
La donación de los terrenos se presenta luego de que el 8 de marzo de 2019 fue publicado en el Diario Oficial de la Federación el Decreto por el que se desincorporan del Sistema Federal Penitenciario los Centros Federales de Readaptación Social que se indican, ubicados en el Complejo Penitenciario Islas Marías.
La isla, integrada por una superficie de 14 mil 754 hectáreas, fue vendida por Gila Azcona al gobierno federal por 150 mil pesos. Sobre el terreno fue construida la colonia penitenciaria, la cual, hasta el pasado 8 de marzo, estuvo integrada por cinco áreas: Buganvilias, Aserradero, Puerto Balleto, Morelos y Laguna del Toro.
Durante los primeros años, la prisión fue utilizada para despresurizar las cárceles del país. Sin embargo, al paso de los años, se usó como un centro para albergar a los prisioneros más peligrosos, e incluso, enemigos del Estado y políticos, entre ellos el escritor José Revueltas, quien en Islas Marías escribió el libro Muros de Agua.
La salida de un indígena tzotzil acusado de narcotráfico marcó el final del complejo penitenciario de Islas Marías, una prisión que inauguró el 12 de mayo de 1905, el entonces presidente Porfirio Díaz.
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