Altas temperaturas, deslaves, derrumbes, frío, inundaciones y ciclones tropicales, fueron los fenómenos que azotaron nuestro país durante 2018, dejando daños y pérdidas superiores los 15 mil 10 millones de pesos corrientes en 583 diferentes eventos registrados.
Esto implica una disminución de 83.1 por ciento en el valor de los estragos con respecto a 2017 y fue equivalente a 0.061 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de 2018. Por supuesto se debe tomar en cuenta que en 2017 acontecieron los sismos del 7 y 19 de septiembre que generaron graves daños.
A través del estudio “Impacto Socioeconomico de los principales desastres”, elaborado por la Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), el Centro Nacional de Desastres y la Coordinación Nacional de Protección Civil, se advierte que 2010 continúa siendo el año más oneroso en términos monetarios: con 92 mil 372 millones de pesos en pérdidas materiales, por la presencia de los huracanes Alex, Karl y Mathew.
Las dependencias señalan que el año pasado 501 personas fallecieron víctimas de desastres, lo que implica una reducción de 42.9 por ciento respecto a 2017, siendo los fenómenos de origen hidrometeorológicos los que más daño causaron al conjuntar 84.4 por ciento del monto total de los daños y pérdidas.
Le siguen los desastres de origen geológico con 9.9 por ciento.
Lo datos revelan que del año 2000 a la fecha han fallecido nueve mil 602 personas víctimas de desastres, según el origen del fenómeno, se puede constatar que los eventos de origen antrópico (contaminación y procesos tecnológicos) suman 74 por ciento de las pérdidas humanas.