El ausentismo escolar en el continente americano es alto y va en aumento. Mientras que en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el 20% de los estudiantes reportó no ir a clases en las dos semanas anteriores a la aplicación de la prueba PISA, en varios países de América esta tasa se eleva a más del doble, como son Perú, Colombia, Brasil, República Dominicana y Uruguay.
En México, el ausentismo escolar afecta a una cuarta parte de los alumnos evaluados por el organismo.
Y el fenómeno cada vez empeora más en la región. Solo Canadá logró reducir el ausentismo de 22% a 18% entre 2012 y 2015. Por si esto no fuera poco, el porcentaje de estudiantes que falta a escuela por lo menos un día es más elevado en las escuelas más pobres.
De acuerdo con un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) sobre la región, el ausentismo afecta negativamente el ambiente escolar y el desempeño de los estudiantes, incluso de los que no pierden clase.
“Cuantos más estudiantes faltan a clase, peor es el ambiente escolar de la escuela, incluso cuando se tiene en cuenta el nivel socioeconómico de los estudiantes y la escuela”, enfatiza el informe.