El cambio climático es un hecho científicamente comprobado y México no escapa de esta realidad. Año con año las temperaturas promedio en el país han variado, pero lo han hecho con una trayectoria ascendente, en tanto que la lluvia muestra gran volatilidad. Desde 1991 en promedio la temperatura en el país se ha incrementando en 0.13%, en tanto que las precipitaciones lo han hecho en 0.51%.