Ante el regreso a la nueva normalidad en México, la Arquidiócesis Primada de México negó poder regresar a la misma vida antes de la pandemia por Covid-19, pues advirtió el mundo sigue enfermo y no ha logrado sanar.
"Debemos ser claros: no podemos ser los mismos que antes. Nuestro futuro debe estar cifrado en una superación real y objetiva en todos los sentidos, no en ilusiones pintadas de optimismo. De otra forma, no habremos entendido la enseñanza que nos ha dejado la pandemia ni estaremos dando una respuesta adecuada al mundo enfermo, en el que nos sentimos sanos", afirmó.
"¿Podemos regresar a un ritmo cotidiano haciendo ojos ciegos a lo que nos tiene enfermos?", cuestionó en su editorial Desde la Fe, recordando que México comienza el retorno gradual a las actividades cotidianas "en medio de este mundo enfermo, que no ha logrado sanar".
En este sentido, señaló que regresar a la vida cotidiana permitirá buscar lo mejor, de dejar atrás la apatía y la indiferencia, terminar con actitudes que privilegian intereses políticos o económicos, ir por encima del individualismo, y pasar a una etapa de solidaridad y de responsabilidad mutua creciente.
"Tanto dolor y riesgo visto en el hogar y en hospitales, tantas situaciones de crisis e incertidumbre laboral o ecológica, no pueden dejarnos igual que antes. No podemos ser los mismos de antes", suscribió.
Criticó la prevalencia y alza de acciones que degradan el valor de la vida y que lastiman a la humanidad, pues advirtió de la continuación de desgarradores actos de racismo, violencia contra las mujeres, decisiones que buscan imponer el pensamiento individual sobre el bien común.
"Sabemos que nuestro destino es un puerto seguro, pero de por medio está nuestra colaboración", enfatizó.
Por último, la.iglesia recordó al pueblo mexicano la oportunidad histórica actual de sanar como individuos y sociedad, y de experimentar la alegría de superar la tormenta del Covid-19, no por decreto o aisladamente, sino con los valores.