En México cerca de 220 mil personas viven con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), de las cuales, se estima que 76 mil están infectadas y aún no lo saben, ya que el diagnóstico se hace en etapas ya avanzadas, señaló Patricia Uribe, directora del Centro Nacional para la Prevención y el control del VIH y el Sida (Censida).
Destacó en conferencia de prensa, luego de la ceremonia de conmemoración del Día Mundial de Lucha contra el Sida en la Secretaría de Salud, que las cifras de mortalidad por el virus han descendido: “mientras que en el 2012, 3.1 % de las personas con SIDA morían, en 2016 se redujo a 1.4 %”.
Asimismo, con las campañas de prevención, uso del condón y diagnóstico oportuno, en los últimos 12 años se han evitado 45 mil nuevos contagios, 65 mil muertes y dos mil casos de infección en bebés en gestación.
El diagnóstico oportuno sigue siendo un reto a vencer en el país, lo mismo que la prevención, destacó la especialista, ya que el 37% de los casos se detectan en etapas avanzadas y es limitada la prueba en mujeres embarazadas, por ello, el alto riesgo de que nazcan bebés portadores del virus. Al día, 33 personas se infectan con VIH en México y la mayoría son jóvenes de entre 15 y 24 años de edad, aunque se ha visto un aumento en la incidencia en adultos mayores de 50 años en los últimos cinco años.
“Muchas veces se confunde con problemas de envejecimiento. A esa edad las personas están viudas o divorciadas y siguen con la actividad sexual y no piensan en enfermedades de transmisión sexual”, aseguró.
La prevalencia de la epidemia en la población femenina se estabilizó en 20 % del total de casos y la mortalidad ha bajado 22 % en los últimos cinco años, aunque todavía es limitada la cobertura de la prueba de detección de VIH entre las embarazadas. Invitó a la población quitarle el estigma a la prueba del VIH y evitar criminalizar el virus.
Por su parte, el secretario de Salud, José Narro Robles, dijo que el VIH sigue siendo un riesgo importante de salud pública, por lo que llamó a toda la sociedad a comprometerse éticamente para prevenir el contagio, atender a las personas que viven con éste y respetar sus derechos humanos.
“Es necesaria una vacuna en contra de la exclusión y la intolerancia y en favor de la solidaridad y el respeto a los derechos humanos de las personas que viven con el virus”, aseveró. Reconoció la labor de los grupos que trabajan en favor de la salud y de las personas que viven con VIH, ya que su trabajo al informar, trasmitir y educar es un ejemplo de lo que se debe hacer para proteger la salud de las personas en riesgo.
Mientras tanto, Arie Hockman, representante del Fondo de Población de las Naciones Unidas en México (UNFPA), informó que como parte de la estrategia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para combatir el VIH, México implementará en tres mil personas el PrEp (Profilaxis preexposición), protocolo de prevención que reduciría en un 92 % las posibilidades de infección. El proyecto iniciará en abril del 2018 en la Ciudad de México y está dirigido a atender a poblaciones de alto riesgo.